jueves, 26 de abril de 2012

Carta reclamo 22: A un vendedor


Carta de  reclamo a un vendedor de copiadoras que salió defectuosa

Estimado proveedor:

Como tenemos tiempo de tener trato en compra, venta, reparaciones, servicios e insumos en  copiadoras, me tomo la confianza de escribirle esta carta de reclamo ya que esta vez no estoy satisfecha  con la última copiadora que me vendió.  Desde el primer día que me la entregó empecé a tener dificultades con ella; en primer lugar las bandejas  no embonaban bien y eso bloqueaba que siguiera sacando copias pero no le tomé mayor importancia ya que podría ser que todavía no me adaptaba a la copiadora pues tiene diferentes funciones; no todas las copiadoras son iguales. Lo tomé con calma además emocionada de tener una nueva ya que la anterior me fallaba mucho, pero sabemos que era por viejita. Además no tenía de qué preocuparme pues usted me garantizó el producto; simplemente lo llame por teléfono, agradeciendo que inmediatamente tomó su tiempo  para  checarla,  confirmando que  tenía un pequeño defecto pero que en ese momento me la podría arreglar y que  no me daría más problemas.

   Pasó no más de quince días y la copiadora empieza a sacar unos puntos negros, usted sabe perfectamente que no me gusta dar copias con mala calidad, y para variar se bloqueó por que ya me pedía el primer servicio.  No podía  creer que este lapso ya tenía que invertir en una copiadora nueva. Entonces me preocupé por que si me iba a pedir el servicio cada quince días no me convenía porque sólo trabajaría para pagarle ya que usted es el encargado de los servicios de la máquina. Como usted sabe ha venido continuamente si no es por una cosa es por otra, y esto ocasiones que por cada vez que le pasa algo a la máquina dejo de tener servicio de copias y aquí la gente es muy exigente y se molesta  por el hecho de no tener el servicio.

   Sé que cada vez que viene me explica y me enseña cómo arreglarla por si me vuelve a dar problemas para que la pueda componer yo misma y no esté esperando hasta que usted pueda tener el tiempo, pero ese no es la solución. Lo perfecto sería que trabaje sin dificultades como las anteriores. Tal vez al empezar a vender otra marca  es lo que le está afectando ya que usted tenía mucha experiencia en la marca anterior que habíamos manejado. Además de no poder enseñarme todas las funciones porque no las sabe, ahora hasta le cuesta trabajo encontrar los insumos, el tóner que es esencial le cuesta trabajo entregármelo. Imagínese cuando vayamos a necesitar alguna refacción ¿voy a tener parada la copiadora por más tiempo? ¿No lo cree?

   No dudo de su trabajo porque es usted un excelente técnico. Su trabajo siempre ha hablado por sí mismo, nunca habíamos tenido dificultades. Sólo quiero que medite si conviene que trabajemos con la marca actual ya que nos ha provocado conflictos y no quiero que este afecte la relación de negocios que tenemos hasta la fecha y que continuemos  trabajando como siempre.

Graciela Ortega Vázquez
Biblioteca: “Sor Juana Ines De La Cruz”
Localidad: Acajete

Escribe tu final 6: El Ruiseñor y la rosa


Libro: Cuentos y Poemas en Prosa
Autor: Oscar Wilde

Ha dicho que bailaría conmigo si le llevaba unas rosas rojas se lamentaba el joven estudiante, pero no hay en todo mi jardín una sola rosa roja.
Desde su nido de la encina, óyele el ruiseñor. Miró por entre las hojas asombrado.
¡No hay una sola rosa roja en todo mi jardín! gritaba el estudiante. Y sus bellos ojos se llenaban de lágrimas.
¡Ah, de qué cosa más insignificante depende la felicidad! He leído todo cuanto han escrito los sabios; poseo todos los secretos de la filosofía y tengo que ver mi vida destrozada por falta de una rosa roja.
He aquí por fin al verdadero enamorado dijo el ruiseñor. Le he cantado todas las noches, aun sin conocerle; todas las noches repito su historia a las estrellas, y ahora le veo. Su cabello es obscuro como la flor del Jacinto y sus labios rojos como la rosa que desea; pero la pasión ha tomado su rostro pálido como el marfil y la pena le ha marcado en la frente con su sello.
El príncipe da un baile mañana por la noche murmuraba el joven estudiante, y mi adorada asistirá a la fiesta. Si le llevo una rosa roja, bailará conmigo hasta el amanecer. Si le llevo una rosa roja, la tendré en mis brazos. Reclinará su cabeza sobre mi hombro y su mano estrechará la mía. Pero no hay rosa roja en el jardín. Por lo tanto, tendré que estar solo y no me hará caso ninguno. No se fijara en mí para nada y mi corazón se desgarrara. 
He aquí al verdadero enamorado dijo el ruiseñor. Sufre todo lo que yo canto: todo lo que es alegría para mí, para él es pena. Realmente el amor es una cosa maravillosa; es más precioso que las esmeraldas y más caro que los finos ópalos. Perlas y granates no pueden pagarle porque no se haya expuesto en el mercado. No puede uno comprarlo al vendedor, ni pesarlo en una balanza para adquirirlo a peso de oro.

El joven estudiante estaba tan triste pues el baile se acercaba y él sin conseguir una rosa roja, las esperanzas de bailar con su amada eran cada vez más escasas, todo parecía quedar en una sola ilusión, el corazón se le hacía pedazos.

Mientras tanto el ruiseñor contemplaba la tristeza del joven estudiante, él trata de consolarlo con la melodía de sus cantos, pero la tristeza del joven era cada vez más que ya no le importaba lo que pasaba a su alrededor, el joven estudiante ya desconsolado mirando las rosas que tenía en el jardín murmuró: —¿De qué me sirven estas rosas aun siendo las más lindas de todos los jardines? No, las más bellas de todo el reino, no pueden darme la felicidad, mi amada estará ahí esperando aquellas rosas rojas que yo no podré llevarle, y yo estaré solo y triste, con el corazón roto y solo porque no encontré las rosas rojas que ella tanto anhela, vaya qué cruel es la vida cuando tu felicidad depende de algo que no está a tu alcance-.

El ruiseñor no soportó tanta tristeza, tanto dolor, y mirando al cielo cantó la melodía más dulce que podía cantar, la melodía más perfecta. El cielo brilló como nunca había brillado y los rayos del sol cubrieron aquel jardín de rosas que en un instante cambiaron de color rosa a un color rojo, el rojo más hermoso que jamás se había visto en ningún reino.

El joven sorprendido y sin saber lo que había pasado miró las rosas y en voz baja dijo Qué felicidad ¿será un milagro?, o será que el amor es más fuerte que cualquier tempestad, jamás mi corazón había sentido tanto placer. El ruiseñor miró al joven, ahora sus ojos estaban llenos de un brillo y su cara no podía ocultar la felicidad. Ahora sí podré marcharme en paz mis cantos seguirán siendo bellos, tan bellos como el amor que siente este joven por su amada el ruiseñor emprendió su vuelo y cuentan que donde haya tristeza por un amor el estará ahí cantando sus más bellas melodías, cantándole al amor.

Luis Alberto Molinos Badillo
Atlixco Puebla
Biblioteca Presidente Juarez No. 57



Escribe tu final 5: El Boqueo



Autor: Murilo Rubiao
y Minerva


Al tercer día de haber dormido en el pequeño departamento de un edificio recién terminado, oyó  los  primeros ruidos. Normalmente tenía el sueño pesado y aun después de despertarse le tomaba tiempo integrarse al nuevo día, confundiendo pedazos de sueño con fragmentos de realidad. No dio importancia, de inmediato, a la vibración de los vidrios, atribuyéndola a una pesadilla. La oscuridad del aposento contribuía a fortalecer esa frágil certeza. El barullo era intenso venía de los pisos superiores y se parecía a los producidos por las palas de demolición, encendió la luz y consulto su reloj: las tres. Le pareció raro. Las normas del condominio no permitían un trabajo de esa naturaleza en plena madrugada pero la maquina proseguía su impetuosa tarea. Los sonidos aumentaban y crecía la irritación de Gerión contra la compañía inmobiliaria, que le garantizara una excelente administración. De repente los ruidos cesaron.

Volvió a dormirse, pero un grito estremecedor lo despertó, sobresaltado se paró de la cama y no podía creer lo que veía, se frotaba los ojos pensaba que todavía estaba dormido, no podía entender lo que sus ojos veían.  Todos corriendo desesperados ¿Qué pasa? ¿Por qué estaba en la calle?¿a qué hora salió? De pronto vio algo horrible: su padre, hermanos y madre llorando desgarradamente. Tocándolo, abrazándolo y el no sentía nada se miraba en el piso ensangrentado sin moverse y no lo creía. ¡Si él estaba bien!, es más, ya se le estaba haciendo tarde para el trabajo.

Se desesperó ¿por qué no despertaba, de ese sueño que no era para nada agradable? Sin poder comprender y deseando mil veces que en realidad fuera una  pesadilla, alcanzo a oír a unas personas que decían –Estuvo muy fuerte. Fue de ocho punto seis  grados ¡destruyó todo! –. Y viendo el cuerpo inerte dijeron: –¡pobre era tan joven!

María  Minerva López  Vázquez
Biblioteca Pública Municipal  “Mtra. Rosa Esther Adame Quiñones”  No 8617
Junta Auxiliar La Gloria, Cd Serdán, Puebla.

Carta reclamo 21: A un taxista


Estimable señor taxista “distraído”:

Disculpe en primer lugar que le haya añadido este adjetivo que, después del rato que he pasado a su lado, le va perfectamente.

Considero que su apreciable trabajo merece todo mi respeto, entiendo por lo que usted tiene que pasar cada día: tráfico, el ir y venir, clientes  apurados y retrasados,  etc.  Y aun así no justifico el coraje que  me hizo usted pasar por su distracción y descuido.

Sé que los temas políticos están en boga, que hacer platica al pasajero es su deber de cordialidad cuando el pasajero es amable y tiene ganas de platicar pero considero una irresponsabilidad de su parte que por ir hablando acaloradamente de sus preferencias políticas, sus quejas por las obras de remodelación en la ciudad y hasta de si su mujer no le dio de desayunar, se le haya olvidado la dirección que yo le di para que me hiciera el grandísimo favor de llevarme, o lo que es  peor, que  la confundiera con otra mucho más alejada de la dirección en la que me esperaban.

Yo, dándome cuenta de su distracción y de su euforia ante los temas que iba discutiendo como en un monólogo interior y a ratos como si hablara directamente con el mismísimo presidente, le volví  a indicar la dirección a la que quería que me llevara y ya viéndome muy lejos de la ruta que yo tenía en mente, interrumpí su discurso para señalarle su descuido y usted se atreve a contestarme que sí, que íbamos bien pero que habíamos tomado otro camino, siendo obvio que se  había despistado y estábamos viajando en un espiral mientras podíamos haber ido en línea recta.

Agradezco que aunque ya tarde haya usted retomado el camino correcto y yo por fin llegara a mi destino, lo que no puedo entender es que todavía llegando al lugar, después de tan largo viaje, usted no tuviera cambio y me haya hecho perder otros minutos más para ir a cambiar mi billete que no era de una alta denominación, todavía en medio de sus dilucidaciones acerca del bienestar social y la crítica profundamente indignada a las personas irresponsables que no hacen bien y con amor su trabajo.

Ya que el valiosísimo tiempo no vuelva atrás y es irrecuperable, sólo  le recomiendo de todo corazón que vea hacía sí mismo, que intente encontrar en su ser un poco de concentración y que antes de criticar a otros haga una crítica constructiva de usted mismo, por su propio bien y por el bien de los que tomamos un taxi creyendo que llegaremos más rápido.

Yo me aconsejo que  para la próxima que vaya a tomar un taxi pida que me lleve por el camino corto.

Agradezco su  “atención” (eso espero) y le pido reprima un poco sus dotes de vocero de todos los afligidos y los quejumbrosos.
Laura Montiel Ugarte
Ciudad Serdán

Escribe tu final 4:PALOMAS BLANCAS Y GARZAS MORENAS



Mi prima Inés era rubia como una alemana. Fuimos criados juntos, desde muy niños, en casa de la buena abuelita que nos amaba mucho y nos hacia vernos como hermanos, vigilándonos cuidadosamente, viendo que no riñésemos. ¡Adorable, la viejecita, con sus trajes a grandes flores, y sus cabellos crespos y recogidos, como una vieja marquesa de Boucher.

Pero cuando mi abuela se descuidaba mi prima Inés y yo peleábamos como dos grandes enemigos, discutíamos por cualquier cosa y nos arrebatamos todo lo que tuviéramos en las manos; y cuando se daba cuenta mi buena abuelita de lo que hacíamos,  nos sentaba en el sofá  y nos hacia reconciliarnos y prometer que ya no volvería a pasar, mi prima y yo no teníamos de otra más que darnos la mano y más aún: darnos un abrazo de hermanos.

El tiempo nos traicionó y mi abuelita murió. Lo que quedó grabado en nuestra mente y corazón de mi prima Inés y yo, fueron sus últimas palabras de que dejemos de pelear y que nos  tratemos como dos grandes hermanos y amigos. Desde ese entonces mi prima y yo valoramos mucho a mi linda abuelita y todo lo que nos enseñaba y nos decía del amor de primos y hermanos.

Ahora que ya no está mi abuelita entre nosotros nos llevamos muy bien mi prima Inés y yo, aunque ya sea demasiado tarde. Por que sé que mi abuelita le hubiera gustado muchos vernos así, sin pelearnos cada vez que Inés y yo nos veíamos.

Autor: Rubén Darío
Nombre: Jacqueline Guzmán Fabián
Biblioteca Regional Presidente Juárez
San Juan Tianguismanalco, Pué.

Escribe tu final 2: El Príncipe Rana.


Texto en español: Herenia Antillòn Almazàn.

Había una vez una princesa a quien le encantaba jugar con su pelota de oro. Cuando hacía calor, le gustaba sentarse junto al viejo pozo del bosque y lanzar la pelota al aire.
         Unos días le resbaló de sus dedos y cayó al pozo. Como era tan hondo, la princesa no podía ver el fondo.
¡Oh qué tristeza! ¡Nunca la podré sacar! Y empezó a llorar.
Repentinamente, oyó una voz que le decía:
¿Qué sucede princesa?
Ella miró en dirección a la voz y vio a una rana que asomaba la cabeza fuera del agua.
Ah, sólo eres túdijo.Pero ya que preguntas, estoy triste porque mi pelota de oro cayó al pozo.
Yo podría sacarlacontestó la rana. ¿Pero, que me darías a cambio?
Lo que desees. ¿Quieres mis perlas…o tal vez prefieres mi corona de oro?La rana le contestó: ¿Qué haría con una corona? Sacaré la pelota si me prometes que serás mi amiga, que me invitarás a cenar y que podré dormir en tu casa.
De acuerdo—, respondió la princesa pensando que la rana sólo hablaba tonterías.
La rana se sumergió hasta lo más hondo del pozo y pronto regresó con la pelota de oro en la boca. En cuanto dejó la pelota a los pies de la princesa, ella la tomó y salió corriendo de regreso al castillo, sin siquiera darle las gracias.
¡Espera, no puedo ir tan de prisa! gritó la rana. Pero, la princesa no le hizo caso.
La princesa había olvidado todo lo relacionado con la rana, cuando un día mientras cenaba, oyó que alguien subía por las escaleras de mármol del castillo haciendo plish-plash. Luego oyó una voz que gritaba:Princesa, ¡Ábreme la puerta! —. La princesa curiosa, fue a abrirla, pero cuando vio a la rana cerró la puerta de un golpe.
Nunca más se supo del destino de la rana. Pasó el tiempo y un día la princesa enfermó de un extraño mal. Todo el grupo de médicos y curanderos del reino se reunieron para investigar qué sucedía con la princesa, pues no era la misma desde que había recuperado su pelota de oro y su estado cada vez era mas crítico ya que no podía hablar, caminar  ni mucho menos  moverse.
El rey se encontraba totalmente triste y desconsolado por lo que prometió regalar grandes extensiones de tierras y joyas a aquella persona que pudiera sanar  a su única hija. De todas partes del planeta acudieron médicos, hechiceros, brujos y videntes, sin obtener resultados satisfactorios.
Un día, el rey acudió desesperado a buscar a un hada del bosque y al llegar a su presencia le suplicó que lo ayudara y a cambio se volvería un rey muy noble y piadoso. El hada accedió a su petición y pidió al rey que viajara a los lejanos pantanos y buscara a la rana que habla, la llevara al castillo y que la rana ungiera el cuerpo de la princesa con sus ancas y le diera un beso. El rey cumplió la petición, viajó día y noche por todo el reino hasta localizar a la rana, pedirle disculpas, suplicarle que le acompañara y prometerle que nunca más la princesa iba a olvidar sus promesas.
Después de meditarlo pacientemente y razonar que la venganza nunca es buena y que no se puede vivir con rencores, el sapo accedió a acompañar al rey y al llegar al castillo y seguir las instrucciones la princesa se recuperó, a la vez la rana se transformó en un apuesto galán quien conquistó inmediatamente a la princesa y dicen que después de algún tiempo se casaron, tuvieron dos hijos  y llegaron a gobernar  un reino donde la gratitud y la honestidad son valores fundamentales para la convivencia.




J.Trinidad Pedro Bernabé Juárez Alcázar
Biblioteca Sor Juana Inés de La Cruz
Acajete, Pué.

miércoles, 25 de abril de 2012

Carta reclamo 20


Carta a un Chofer de microbús que diario dan un mal servicio
(con algunas excepciones)
Me gustaría empezar preguntándole:
¿Por qué eligió un empleo de servidor publico si probablemente no es paciente ni con usted mismo?
Bueno, como todos los días, hay que cumplir con lo que en ocasiones se puede volver monótono y eso es la rutina del día a día. A qué me refiero: levantarse, vestirte, tender tu cama (no me incluyo), desayunar, saludar a tus padres o familia con que convives. En fin, darle una buena cara al día que ha iniciado y prepararte para salir a la escuela o al trabajo y pensar ¿porqué no? hoy será un buen día y que te la pasarás bien (aunque en ocasiones desde que nos levantamos pinta mal el día, pero son menos).
Hasta este momento todo fluye como debiera en paz, sereno, relajado, etc.; desafortunadamente por la mala economía y por los gobernantes incompetentes e inhumanos que hemos tenido en toda nuestra historia reciente hablando esto después de nuestra independencia de la invasión española, la mayoría de los mexicanos desafortunadamente tenemos un sustento económico excesivamente inestable, no contamos con los recursos necesarios como para hacernos propietarios de un vehículo particular con el cual podamos trasladarnos de un lugar a otro sin tener que hacer uso obligatorio del tan malhecho servicio público, gracias a que es más económico y accesible a la mayoría de la gente y no implica un gran impacto a nuestras bolsas.
Hasta aquí la solución parecería haber sido sacada de un cuento de hadas o haber sido inventada por algún sabio de nuestros tiempos; desafortunadamente toda acción tiene una reacción así como todo efecto tiene una causa, y en México esto pareciera inevitable, esto se ve reflejado en el pésimo servicio que las empresas les entregan a sus clientes que creo no se dan cuenta que si no fuera por nosotros desaparecerían pero desafortunadamente también nosotros no nos moveriamos sin ellos, en fin.
Después de tirarle un poco de carrilla también a nuestros políticos que bien merecida se la tienen, pasemos a nuestro punto: el chofer del autobús, microbús, pecera, combi, etc., etc., etc., que en su mayoría parecieran haber sido sacados del reclusorio de la vuelta de la esquina, algunos más de un museo de historia, otros, del manicomio. ¡Vaya una minuciosa y detallada selección de personas! y muchas de ellas también respetables personas sin duda alguna pero de ellos no hablaremos ya que son uno entre cien.
Te encaminas a la parada respectiva y en el trayecto casi siempre sueles ver que se pasan dos o tres unidades de la ruta a tomar y cuando llegas a la parada, ni un perro cruza la calle. ¡Ah, pero eso sí!, cuando a lo lejos ves que vienen 4 o 5 microbuses checas tu reloj y dices estoy a tiempo pero por irse correteando entre ellos se te pasan sin siquiera voltear a verte y así sin más te quedas otra vez un buen rato esperando a que llegue la próxima y rezar por que venga sola para que no te vuelva a pasar la misma historia, hasta aquí todavía lo tomas con filosofía, pero ya empieza a causar efecto el chofer en tu día y algo peor en tu vida.
Una vez que llega le haces la parada en el lugar indicado por las señales de transito, y se paran a donde su regalada gana se les da casi siempre a diez metros de ti y tienes que caminar hasta donde el señor quiera y mande. Apenas colocas un pie en el escalón de subida y lo primero que percibes es un entorno de: ¡PELIGRO!, ¡PRECAUCION!, BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD, y un aroma a chica fresita que hasta la inquisición la pudo haber aplicado en torturas en sus tiempos,(es otro aspecto que te baja dos rayitas de buena vibra); lo consiguiente por naturaleza humana es subir el otro pie, pero cuando éste apenas se empieza a despegar del suelo, escuchas una voz chillona que te dice: ¡Súbase rápido que me quita el tiempo o hágase a un lado y deje subir a la demás gente! Y hasta eso lo describí hasta cierto punto coherente y en tono respetable.
Abordas la unidad y el siguiente pero es: ¡Ay, joven!, ¿qué no pudo haber traído cambio? Claro señor Chofer, si quiere también un cafecito. Dicen esto cuando les pagas con una moneda de 10 pesos o por mucho con un billete de 20 pesos y se tienen que cobrar 6 pesos y llevan como 500 pesos en cambio en sus monederos que todo mundo ve; estamos hablando que te tienen que dar 4 o 14 pesos de cambio. Por favor, si no te pagué con un billete de 1000 pesos. Aquí ya haces el primer coraje y enojado te pasas a buscar asiento (si es que por un milagro encuentras uno vacío) si no pues parado no queda de otra.
Lo siguiente: Pásele para atrás, cuando toda la gente ya está recorrida hasta atrás y ellos mismos ven imposible que entre otra persona, pero la quieren hacer de magos y subir 100 personas en un microbús que tiene capacidad para 30 personas. ¡Por favor!, ¡aaaah, pero si no les haces caso se ofenden y levantan el tono de voz como para intimidar! y siempre se van sobre el débil, la niña nice, la abuela que va parada porque ningún “caballero” le cede su lugar, o el niño nerd que quiere a su mamá al lado, y logra su cometido y sube a todas las personas, aunque 5 o 6 seis prácticamente vayan volando fuera de las puertas y los de arriba se vayan cargando uno al otro. Aquí ya el buen humor ya decayó ya te encuentras en un estado intermedio: ni enojado pero tampoco feliz como amaneciste.
Inevitablemente creo que esto es requisito poner el volumen de sus “rolas” a todo lo que dan sus pobres bocinas que son más pequeñas que una pelota de beisbol pero las quieren hacer sonar como si llevaran la campana de la catedral en su unidad, esto lleva a la consecuencia de que no escuchan el timbre de parada y no te bajan hasta que lo tocas 10 veces seguidas y esto como les irrita, se voltean y te gritan que ya te habían oído o sea: el impertinente eres tú, más no él, y has de hacerla de malabarista y bríncale mi chavo porque no me pienso parar porque enfrente llevo a la competencia y me va a quitar el pasaje, (poniendo en riesgo tu integridad física)… y síganse recorriendo para atrás porque ya bajó un chavo y todavía puedo subir tres más en su lugar, increíble ¿no?.
Y esto se repite si desafortunadamente tienes que transbordar dos, tres o cuatro unidades más para llegar a tu destino.
Pero de regreso a tu casa es todo lo contrario: avanzan lentísimos, se ponen a platicar con el que en la mañana se iba correteando, se detienen en las paradas las horas que quieran aún cuando ninguna persona les haya echo la parada y peor aún ninguna persona suba pero ahí están esperando al pobre que tal vez viene en camino a la parada y que tal vez lleve prisa de llegar a algún lado, ja.
Espero que algún día en nuestro México Lindo y Querido podamos decir:
Muy amable señor Chofer fue un placer, que tenga buen día y felicidades por su servicio de categoría.
Erase un vez…………………………… jajajajajajajajaja.
FIN.

Edgar Loranca Xique
Biblioteca Sor Juana Ines De La Cruz
Acajete, Puebla

martes, 24 de abril de 2012

Carta reclamo 19: PARA: HSBC MÉXICO, S.A.

PARA: HSBC MÉXICO, S.A.
DE: Jacqueline Xique Tepale Asunto: Carta de Reclamo

Por medio de la presente, le manifiesto mi inconformidad por la mala atención, información y procesos para llevar a cabo cualquier trámite y aclaración del banco HSBC MÉXICO, S.A. ya que en una ocasión al retirar mi quincena, me fue descontada la cantidad de $220.00 (Doscientos veinte pesos 00/100 M.N.) de mi sueldo, que por medio de este banco me depositan en mi trabajo; por lo que acudí de inmediato a la sucursal, para aclarar sobre el descuento, y la respuesta que me dieron fue que había aceptado un seguro de vida, vía telefónica por dicha cantidad, lo cual me causó mucha molestia, por que en esos días me encontraba en Oaxaca y no me era posible contestar al mismo tiempo el teléfono de mi domicilio que se encuentra en San Pedro Cholula. Por lo que el Ejecutivo de la sucursal contestó que a lo mejor un familiar tomó la llamada y lo aceptó; le respondí que sólo yo puedo aceptar ese tipo de solicitudes. Entonces me tomó mis datos y le pedí que cancelara cualquier tipo de seguro, para que no me siguieran descontando en mis quincenas y después me dijo que enviara una carta al banco con los datos de CANCELACIÓN y que solicitará el reembolso de la Póliza no reconocida no. 402567366, con número de CANCELACIÓN 494017785. 

    Al siguiente día, volví a la sucursal para entregar la carta donde solicitaba el reembolso, la cual me fue aceptada y sólo me dieron un número telefónico para que por ese medio me dieran alguna respuesta de que día me iban a depositar los $220.00 pesos, por lo que en cuanto pude, llamé y me contestó una señorita, diciendo que el seguro que habían cargado a mi cuenta, lo había autorizado en el momento de retirar mi quincena por medio del cajero. En ese momento me dio risa y le dije que lo único que sabían hacer, es decir mentiras, además de hacer mal su trabajo y que después de sus contradicciones, era obvio que no tenían intenciones de pagarme, por lo que colgué y para ya no seguir haciendo más corajes; con gente poco capacitada y sin ética profesional, tomé la decisión de enviar está carta al BANCO HSBC MÉXICO, S.A. C.C.P. CONDUSEF 

Jacqueline Xique Tepale
Biblioteca Pública Regional Maestro Vicente T. Mendoza 
San Pedro Cholula, Puebla

lunes, 23 de abril de 2012

¿Lees lo que leo? 34: No me lo vas a creer


No me lo vas a  creer
Alicia Molina
Todo comenzaba en las tres cuadras, en los 420 pasos, entre las 32 casas, los 9 postes, 46 árboles y cuatro perros callejeros, que separan la casa de Juan de su escuela.
Sucedió que cada vez que Juan iba a la escuela y llegaba tarde, sus profesores le llamaban la atención, sin embargo Juan ponía cada pretexto para poner razón a su impuntualidad, cada pretexto al principio sacaba su palabra clave y de gran pretexto “no me lo vas a creer” e incluso cuando no hacia tareas, decía su frase con tal de que le creyeran.
Así se la pasaba todo tiempo, cada día se la pasaba por poner pretexto, pero al final de cuentas, se dio cuenta de su error, por que hubo personas que se dieron cuenta de sus grandes mentiras.
Hubo una ocasión en que a Juan le paso algo muy desagradable. Un día que iba camino a la escuela, cuatro perros bravos trataron de morder a Juan y con tal de que no lo mordieran el se defendió, pero nuevamente volvió a llegar tarde a la escuela. Cuando llego a clases, su profesor le llamo la atención pero Juan le había comentado la razón por la cual había llegado tarde, sin embargo ya no le creyeron, de ahí se dio cuenta que tenia que decir la verdad, por que debido a esto, Juan salió suspendido de la escuela por llegar tarde y ser irresponsable con sus tareas.
Desde ese entonces, Juan aprendió de sus propios errores y se dio cuenta de que siempre hay que decir la verdad y que las mentiras siempre van a tener que salir a la luz. Gracias a esta experiencia Juan pudo vivir feliz sin ningún remordimiento en su conciencia y jamás volvió a mentir tanto como lo hacia antes.
FIN.

Nombre: Marlene Romero Navarro.
Nombre de la Biblioteca: Héroes de la Revolución Mexicana N. 912
Santa María Coronango Puebla.

Carta reclamo 18: A un sastre


Carta a un sastre que vendió un traje roto
Estimado sastre:
Esperando no causarle mucha molestia, me dirijo a usted para hacerle saber que el traje negro que usted me vendió el día lunes, está roto, además de que se encuentra en pésimas condiciones, puesto que la tela es de muy  baja calidad y comenzó a deteriorarse.
El traje se ve muy viejo, incluso como si lo hubiera sacado de la basura, además de su mal aspecto, la tela causa un mal olor al lavarse. Nunca me había imaginado que me encontraría con un sastre como usted; me esperaba mucho más de su trabajo, ya que me dieron muy buenas referencias de su trabajo; me dijeron que usted era un buen sastre y era el mejor de la ciudad, de hecho pregunté acerca de su trabajo con muchos sastres, y sus críticas fueron muy animadoras a confiar en usted. Sin embargo me doy cuenta de que no es así puesto que su trabajo le salió muy mal, no le vuelvo a pedir otro trabajo pues me llevé una pésima impresión de su trabajo.
Ahora sólo le pido que me regrese mi dinero y yo le regresaré su traje porque yo no quiero un traje como este con un pésimo aspecto. Me hará un gran favor al devolverme mi dinero pues quizá sirva para olvidar su pésimo trabajo y tal vez nos llevemos bien.
Sólo espero no se haya molestado, y de antemano gracias por su comprensión, y no siga engañando a la gente con sus halagos, y comience a realizar mejor su trabajo.


Margarita Tlachino Azcatl 

Biblioteca Pública Municipal
Coronango

Carta reclamo 17: Hojalatero


Carta de reclamo a un hojalatero moroso

Estimado señor hojalatero:

Con la presente me es muy grato enviarle un cordial saludo y a la vez desearle que se encuentre bien, aprovecho la oportunidad para exteriorizar una situación que a la fecha me tiene muy preocupado y se trata nada más y nada menos del trabajo que hace cuatro meses acordamos con respecto a la hojalatería y pintura de mi camioneta.
Para empezar quiero comentarle que dicha camioneta la adquirí con mucho esfuerzo y esta compra obedeció a la necesidad de ahorrar dinero por concepto de flete de los diversos materiales para la construcción de lo que será el patrimonio de mis hijos, sin embargo por situaciones que aún desconozco usted no ha cumplido con lo acordado, y cada vez que lo busco (evidentemente después de caminar  varias calles) recibo negativas y malos tratos por parte de su familia.
Quiero también recordarle que además de cumplir sus condiciones de aportar el 50 % de anticipo en el trabajo, he considerado su situación económica y las ocasiones que usted me ha solicitado dinero adicional se lo he proporcionado muy a sabiendas que ese no era el trato inicial, sin embargo considero que aún existimos personas que nos ponemos la mano en el corazón y tomamos en cuenta que nuestros hijos necesitan alimentarse y que como padres tenemos que hacer hasta lo imposible por llevarles pan a la mesa. Sin embargo la respuesta por su parte no ha sido la adecuada y estoy observando con preocupación que existe una franca irresponsabilidad, falta de seriedad y respeto a su clientela lo que tarde que temprano repercutirá en el prestigio y reputación de su taller.
No dejo de mencionar  todo el dinero que he tenido que pagar a otras personas por concepto de flete y que esta repercutiendo directamente en mi economía, lo que no debió existir si usted hubiera cumplido con su responsabilidad.
Finalmente invito a usted a que cumpla inmediatamente con el trato de caballeros que hicimos ya hace varios meses para evitar conflictos posteriores. Considero que todos tenemos la oportunidad de reivindicarnos y si no la aprovechamos debemos atenernos a las consecuencias  que lo único que pueden atraer son problemas y gastos innecesarios que indiscutiblemente empeoran nuestra situación.
Esperando su respuesta inmediata quedo como su Atto. y S.S.
J. Trinidad Pedro Bernabé Juárez Alcázar
Biblioteca “Sor Juana Inés de la Cruz”
Acajete, Pué.


Carta reclamo 16: Al amor de mi vida


Carta de reclamo al amor de mi vida

Hola amor, ¿sabes?, quiero que sepas que nunca esperé lo que me hiciste. Jamás me hubiera pasado por la mente que tú algún día pudieras hacerme tanto daño. El tiempo que hemos pasado juntos se me ha hecho corto como si ayer te hubiera conocido y ¿sabes?, a pesar de los 20 años de conocernos te veo y siento mariposas en el estómago como el primer día en que me besaste. Claro, sé que en una relación de pareja, los dos somos responsables en todo y en cambio tú me dices que yo no tuve culpa alguna. Entonces no entiendo, si todo estaba bien, si estabas contento y dices aún amarme ¿qué fue lo que pasó? Si todo era felicidad para nosotros no puedo entender cómo a la primera de cambio me fallaste. Sé que todo tiene un principio y un fin ¿será acaso el fin para nosotros? Ojalá y no, y si así fuera sólo te digo que te amo y te deseo siempre lo mejor.

 
María  Minerva López  Vázquez
Biblioteca Pública Municipal  “Mtra. Rosa Esther Adame Quiñones”  No 8617
Junta Auxiliar La Gloria, Cd Serdán, Puebla.


Escribe tu final1: La Rana que quería ser una Rana Auténtica


La Rana que quería ser una Rana Auténtica
Autor: Augusto Monterroso

HABÍA UNA VEZ  una rana que quería ser una Rana auténtica, y todos los días se esforzaba en ello.
Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada autenticidad.
Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de ese día o de la hora, hasta que se cansó de esto y guardó el espejo en un baúl.
Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba de otro recurso) para saber si los demás la aprobaban y reconocían que era una Rana auténtica.
Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía que todos la aplaudían.

Hasta que un día ella se encontró con una amiga de hace mucho tiempo y platicaron largamente, y le hizo saber que la autenticidad estaba en su esencia y en su interior y nunca dar gusto a los demás que la veían como un rico y delicioso manjar.

La rana aprendió a valorarse, a quererse y aceptarse y  descubrió que en verdad era una Rana Auténtica al poco tiempo la rana decidió apoyar a las demás ranas de su comunidad dio conferencias, hizo obras de teatro con las ranitas e incluso hizo un grupo infantil de ranas cantarinas y algo muy bonito: les contaba cuentos.
Después visitó muchos lugares, al pasar el tiempo se animó mucho y escribió un libro de todas las experiencias que había tenido a lo largo de su vida.
Regresó a su comunidad donde todos donde la recibieron con mucho cariño y la admiraron por su gran valor y amor a la vida.

Elaboro: Edith Barranco Coria
Biblioteca nº 553 “Sor Juana Inés de la Cruz”

viernes, 20 de abril de 2012

Carta reclamo 15:


Santa María Coronango, Puebla a 16 de Abril del 2012

Sr. Eduardo Ortiz García
Director del departamento de Asesoría telefónica y personal del Banco BBVA Bancomer.

Estimado señor:

Por medio de este escrito, quisiera mostrar mi inconformidad con el servicio que ofrece su departamento. Todo empezó hace un mes cuando fui a comprar la despensa que me hacía falta en mi hogar a un supermercado; sin embargo a la hora de pagar con mi tarjeta, me notificaron que mi cuenta no tenía fondos. Con una molestia enorme porque no tenía dinero en efectivo, acudí inmediatamente a la sucursal y me dijeron que tengo un adeudo muy fuerte y que me están cobrando muchos intereses, me recomendaron pagar lo antes posible o tendría graves consecuencias y recibí un trato amable de parte de la señora Claudia Pérez. Sin embargo se fue sin decirme nada y ya no me dio razón de mi problema. Fui con otra trabajadora llamada Angélica Vargas y al exponerle mis dudas o soluciones se molestó, me dejaba con la palabra en la boca ya que me evadía porque empezó a hablar por teléfono. Después de esperarla algún tiempo, ya que no había ningún otro trabajador pues todo estaba vacío, se oían muchas voces en un comedor y no era hora de la comida. Obtuve mi respuesta de mal modo, con un pésimo servicio ya que no sabía ni como averiguar o que hacer. Para no sufrir otro disgusto decidí cancelar mi cuenta Completamente. Al día siguiente me estuvo hablando muchas veces la misma trabajadora antes mencionada con el mismo modo grosero para decirme que estaba activada mi cuenta pues surgió un error pero ya lo repararon, tendría muchos beneficios y con un interés muy bajo, hubo una ocasión en que me ofrecía un crédito de $25,000 inmediatamente repitiendo este mensaje por varios días hasta la fecha. Le trasmito mi más profundo malestar por lo sucedido pues respeto y admiro mi trabajo porque él me sostiene y no puedo creer la ineptitud que presentan sus trabajadores presumiéndome sus títulos y una preparación impecable y que no hallan personas trabajando en horas que sí son laborables. 
Sin más por el momento le agradezco su atención con el más debido respeto.
Atentamente:
 Michelle López Ochoa.

Nombre: Michelle López Ochoa.
Biblioteca: Héroes de la Revolución Mexicana no. 912
Localidad: Santa María Coronango.

Carta reclamo 14: A un Restaurante


Estimada señora Elena:
Le escribo esta carta donde le informo de mi insatisfacción al trato que recibí en su restaurante por una de sus empleadas. Al principio nos atendió muy amablemente, pero luego se volvió grosera y agresiva, con mi persona y mi querida familia.
Este es uno de mis restaurantes favoritos,  nos gusta mucho venir los domingos porque es un lugar muy agradable para convivir en familia.  El ambiente nos divierte y disfrutamos mucho de la comida y de la música. Tanto la que hay diariamente como la música de los Domingos. La comida es muy buena, desde la entrada hasta el plato principal. Ni mencionar los postres. A mi familia le encanta el pastel tres leches.
Escuchamos de este restauran por recomendación de una amiga. Me dijo que la comida era muy rica, y el servicio es muy amable. No tenemos que esperar para entrar como en muchos lugares, o hacer reservación.
Hasta este momento no había tenido ninguna queja, todo era perfecto: la comida, y el servicio.  Al entrar al restaurante la mesera nos atendió muy amablemente, nos tomó el orden de bebidas, luego continuó con la orden del platillo fuerte.  Pero cuando llegó fue donde empezó a ser agresiva con mi persona y mi familia. No sé si se sintió agredida de alguna manera, (si es así le pido una disculpa en el nombre de mi familia y mío). 
Le hago llamar su atención, para que no vuelva a suceder. Y que ninguna otra familia pase por lo que nosotros tuvimos que pasar. Aunque recibimos este trato ni dejaremos de venir a este restauran. La comida es muy buena, igual que el ambiente.

 Sin otro cometido, me despido atentamente
Belén Cielo Rueda
Biblioteca pública regional no. 580 Mtro.
Vicente t. Mendoza

Carta reclamo 14: Carta a una paloma.


Dedicado a mi hijo Alejandro




Buenas y apreciables tardes tenga usted señora Paloma, disculpara mi atrevimiento al dirigirle esta carta pues sin duda le soy un personaje desconocido. Sin ánimo de ofenderla, también creo que usted difícilmente recibirá correspondencia del tipo que le envió ahora, sin embargo y quebrantando las leyes naturales de nuestro alocado mundo, me atrevo a escribirle esta carta a solicitud de mi intranquila conciencia, pues en mi mente pensamientos nada saludables a su persona se me han hecho presentes y han interrumpido mi tranquilidad.
Se preguntará usted -“¿a qué debo yo, una paloma de buena parvada, recibir semejante misiva?- Pues bien mi apreciable ave (he de decirle que en mi rebuscado intelecto siento que volverla a llamar señora sería una falta de respeto a sus apreciables plumas, por lo que en adelante me tomaré el atrevimiento de darle el insigne titulo de “ave” como muestra de mi respeto a su buena clase), como le decía, el motivo de esta carta es para reclamarle a usted un terrible descuido de su apreciable persona. Se volverá a preguntar de qué clase de descuido hago referencia, pues bien, déjeme contarle.
Sucede que hace tan sólo cinco días atrás, yo acudía presuroso a una cita con Julia, una linda compañera de trabajo a la que después de tantas insistencias, por fin pude convencer de otorgarme el placer de dicho encuentro. Como iba diciendo, me dirigía al punto de encuentro con esta señorita con el afán de no llegar ni un segundo tarde para no hacerla esperar. Lamentablemente es a unos cuantos metros del lugar acordado cuando me encontré con su respetable persona mi estimada ave, o mejor dicho, cuando el blancuzco producto de su digestión se encontró conmigo y dejó marcado el elegante saco que utilizaba ese día, y fue tal su acción, que hasta a mi piel llegó la fría humedad producto de su barbárico acto.
Dirá usted que no había inconveniente porque lo que hace es algo natural que cualquier ser vivo realiza, sin embargo a mí no me lo ha parecido así; me ha parecido un acto grosero y ruin de su parte, en especial porque después de este incidente en lugar que usted siguiera su camino como cualquier otra paloma, se posó a descansar en la rama de un árbol que quedaba justo arriba de la banca donde la señorita Julia ya me esperaba sentada, como esperando por el desenlace.
He de decir que me sentí abochornado por presentarme en ese estado tan…inesperado gracias a su intervención Doña Ave, ¡mi dilema fue grande! Ir a cambiarme o presentarme en esas condiciones tan deplorables ante la buena de Julia; pero como ave de mal agüero la vi a usted inflando su pecho y esponjando sus plumas, alistándose para liberar la presión que la embargaba en un nuevo producto blanco. ¡No podía permitir que Julia sufriera lo mismo que yo! ¡Fue por eso que desesperado corrí hacia ella intentando salvarle y temeroso de no llegar a tiempo lo único que fui capaz de hacer fue arrojarme sobre ella para protegerla! Pero tan mala fue mi suerte que al verme se dispuso a levantarse, provocando que nuestros cuerpos chocaran y fuéramos a dar directo al suelo, yo sobre ella en una pose comprometedora que Julia interpretó de muy mala manera, y gracias a lo cual me dio un sinfín de calificativos negativos acompañados de unos cuantos golpes de su bolso, para terminar yéndose totalmente furiosa.
Es por este motivo que a usted Doña Ave, le pido, no: ¡le exijo, que la próxima vez que se vea en la necesidad de sentirse libre, lo haga sobre terreno vacío de chicos que están por asistir a una cita importante! Y en especial ¡que sea  muy lejos de sus citas!
Sin mas que añadir Doña Ave, se despido de usted su servidor.


Atte:
Andrés Dorian


PD.- Esta carta la he entregado a un Pichón pinto y algo regordete, que de acuerdo a lo que me han dicho fuentes fidedignas, es un conocido suyo.



Norma Delia Medina Hernández
Biblioteca Hilario Galicia Rodriguez 2248
de Ciudad Serdán.

¿Lees lo que leo 33? “Algo le duele al aire”


Dolores castro[1]

Poesía

En su más reciente libro Algo le duele al aire, como ella apunta, reúne poemas, diferentes a toda su obra previa pues aborda el impacto que le ha provocado la violencia cotidiana en nuestro país.
              “Estoy muy impresionada por lo que ocurre”, dijo. Ésta emoción se manifiesta en el libro, en la forma de un coro de voces que despiertan ante la tragedia, pero estas voces no son gritos, no emergen como una forma de enfrentar la barbarie, ni con la intención de culpar, “son sólo la expresión de la tristeza por las personas inocentes que viven este momento nefasto” explicó la poeta.
             En el poema La danza de la muerte, recrea la imagen de una persona que trata de matar niños como si fuera a cazar con armas de alto poder a pajaritos que se van cayendo en un charco, en un brinco, casi “como si se tratase de un juego, pero mas que una denuncia, el trasfondo de este poema es solamente la contemplación”, explica.
              En otro de los textos, la poeta representa el sufrimiento de una madre, quien al observar una fosa común es atormentada por la posibilidad de que su hijo desaparecido se encuentre ahí, mientras entona la oración de La Santa Esperanza.
             Así, de otra forma en La Sangre Derramada, Migrante I y II, muestra con gran profundidad, que es digna de meditación, la situación que reina en nuestro país.
              Finalmente enfatiza que lo que hace falta en México es cultura, educación y oportunidades para los jóvenes “Que ven una vida fácil y aparentemente buena en los narcotraficantes. Esos que van con sus cadenas de oro por las calles y que endulzan a cualquier muchacho”.



José Trinidad Bernabé Juárez

Biblioteca N° 553 “Sor Juana Inés de la Cruz".
Acajete



[1] Escritora, poeta, narradora, ensayista y crítica literaria nacida en Aguascalientes en el año de 1923.Cursó las carreras de Leyes y Literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México y Postgrado en historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es una de las poetas que ha marcado brecha en la poesía mexicana escrita por mujeres. En su obra poética se encuentran los títulos: El corazón transfigurado (1945),Dos Nocturnos(1952),Siete Poemas(1952),La Tierra está sonando(1959),Sonar en el silencio(2000),Oleajes(2003),Cosecharan Tempestades(2004), entre otros.




jueves, 19 de abril de 2012

¿Lees lo que leo? 32: “Hércules”



Disney's Hercules (Libro De Disney En Español)
Lisa Ann Marsoli (Author)
¿Sabían que Hércules, fue un DIOS, en la mitología griega?
Pues les voy a contar un poco de él, ¡¡¡espero lleven su imaginación, hasta las nubes!!! Pues en cada momento de su vida, desde pequeño, vivió momentos inolvidables que hacen imaginar y reflexionar, sobre la grandeza de un Dios.
Siendo Hércules pequeño! Fue raptado por Hades (Dios del inframundo) para matarlo, ya que tenía envidia y quería vengarce de Zeus (padre de Hércules). Pero como el bien siempre está sobre el mal, no pudo salirse con la suya y al intentar matarlo por medio de sus ayudantes… éstos no lograron darle toda la poción para matarlo, y la gota que quedó hizo que se convirtiera en ser humano, con dotes de un Dios. Conforme pasaba el tiempo, fue descubriendo que era alguien especial, y con mucha fuerza.
Sobre todo diferente, por lo que, se dio a la tarea de investigar sobre su origen y naturaleza, viviendo infinidad de aventuras. Al final pudo descubrir que la grandeza se encontraba en su interior y que el amor, era lo más valioso en su vida.
Jacqueline Xique Tepale,
 Biblioteca Pública Regional Maestro Vicente T. Mendoza
San Pedro Cholula, Puebla

¿Lees lo que yo leo? 31: Aura



Autor: Carlos Fuentes

En una cafetería un historiador lee en el periódico un anuncio que no puede creer: algo insólito. Se levanta y va de prisa a la dirección señalada en el anuncio esperando que nadie más le haya ganado, una tentativa oferta de trabajo.

Al llegar lo  recibe una voz delicada de una jovencita, sobrina de la dueña de la casa a quien no puede ver por la obscuridad del lugar. Lo lleva con la señora  de la casa, una persona de edad  avanzada, le dan el trabajo de traductor de las memorias de su esposo para ser publicadas, pasan los días y se enamora de la supuesta sobrina de la señora, Aura.
Al tenerla entre sus brazos lo hace querer  terminar su trabajo rápido pero al hacerlo se da cuenta que Aura y su tía son la misma persona y que peor  aún, él estuvo casado con ella.



María  Minerva López  Vázquez
Biblioteca Pública Municipal  “Mtra. Rosa Esther Adame Quiñones”  No 8617
Junta Auxiliar La Gloria, Cd Serdán, Puebla.