Después de un largo y pesado año de trabajo
en la escuela llegaron las vacaciones de verano, la gran mayoría descansa en
una codiciada playa, un espacio turístico envidiable, de visita a familiares o
al lugar de origen y para mala suerte de pocos trabajaran hasta en vacaciones,
y jamás quisiera ponerme en los zapatos de estos sin embargo, me encuentro
sentada sobre mi cama y un poco aburrida por una tarde que se percibe sin vida,
puesto que todo el cielo está repleto de nubes esponjosas que deslumbran con un
color gris oscuro. No obstante me siento muy triste al pensar que este verano
no haré nada de nada…
¡Hey! Espera un
momento tengo que guardar mis útiles de 1° de secundaria, el tiempo vuela y yo
me hago más vieja (je, je, je).
¡Lo tengo!
limpiaré un mueble pequeño, lo decoraré y los meteré ahí… pero lo más
importante: mis recuerdos, algunos fueron muy buenos pero algunos todavía me
afectan. Por ejemplo: no poderme llevar bien con una de mis profesoras, sin
embargo tengo que trabajar más en mejorar mis trabajos de su materia, aceptar
que no a todo mundo le tengo que caer bien y lograrlo no será una meta fácil.
Me enorgullece sacar buen promedio este año y esa será mi gran meta todos mis
años de estudio.
En qué estaba...
Claro, recuerdo que tenía planeado hacer una bolsa de anillas de lata con forma
circular, lo complicado del caso es que se teje con gancho y la verdad no tengo
ni idea como se hace… ¡claro! mi mama acordó enseñarme cómo se tejen esos
puntos y lo más importante es que ayudaré al medio ambiente recolectándolas, la
idea me encanta y la pondré en marcha.
Recuerdo que hacía
gelatinas artísticas, así que retomaré esta actividad pero primero tengo que ir
a comprar los ingredientes al centro histórico de Puebla, me gustaría visitar
algún museo puesto que me llaman mucho la atención estos lugares, ameritando
que representan lo maravilloso que es y conserva mi estado y me complace
pertenecer a él. Después pondré todo mi empeño para realizar el diseño de las
flores, lo que no me gusta del caso es que todo mi esfuerzo será comido.
¿Pero cómo pude
olvidarlo?, tengo unos maravillosos libros en el olvido y que son hermosos, es
un buen momento para adentrarme en el mundo de la lectura e imaginación y
quiero empezar lo más pronto posible.
También quiero
visitar mi Biblioteca, si tengo la oportunidad deseo asistir a los cursos de
verano que ofrece y de paso traerme unos libros a casa.
Agradezco a Dios
por su incondicional apoyo, la oportunidad de vivir en este mundo maravilloso y
tener una familia y amigos que forman gran parte de mi vida.
Espero que en
este verano mi aspiración por hacer lo mejor posible sea tan grande como el
cielo, disfrute cada día como si fuera el último, con una experiencia nueva,
divertida, aprendiendo a vivir feliz con lo que tengo, jamás rendirme ante
nadie ni ante cualquier circunstancia; con mucha fe quiero que mi vida sea un
sueño radiante, profundo, exitoso y de este sueño convertirlo en una realidad.
Realizó Michelle López Ochoa.
Biblioteca ‘‘Héroes de la Revolución
Mexicana’’ No.912
Santa María Coronango, Puebla.
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