Es infinito el placer que se
experimenta al contemplar el arte. Todo lo que se hace con alegría y con amor,
da una obra de arte. En las fotografías (no sólo las que están en estas cuatro
paredes), encontramos diferentes formas de arte (sea que estén expuestas en
marcos de fina madera torneada ó en el sólo recuerdo de cada persona que graba
en su memoria la majestuosidad, el deleite de un paisaje). Estas fotografías transmiten
las vivencias de igual manera que expresa su sensibilidad un pintor con su pincel
al pintar un cuadro al óleo. Es también un arte la diversidad de adornos que
forman parte del entorno de estas cuatro paredes o de cualquier otro espacio, y
a la vez, dichos adornos, transforman cada habitación grande o pequeña. En ésta,
encontramos sillas que se acomodan como en un juego de ajedrez, llenando los
espacios, dándoles acomodo a los costados, al frente, en las esquinas. Increíblemente
hay objetos que siempre han estado en el mismo lugar, pero no les damos
importancia a esos detalles hasta que nos desaseemos de ellos, empiezan a tener
un por qué en la historia de esas paredes.
Saliendo de las cuatro paredes,
nos percatamos de un montón de piedras apiladas en el patio de la casa, que
sirven de escondite a las ardillas. Han servido también como asoleadero de
ropa, hay un jardín con hermosas flores, de pronto el viento me hace percibir
grandes árboles que bajo sus ramas proporcionan sombra, oxigeno, diversión.
Al mecer sus
ramas producen un sonido semejante a un suave arrullo; luego el cielo se llena
de sonoros y luminosos avisos ya que se acerca una tormenta. En un segundo,
inician las gotas de lluvia que escucho ahora mismo caer con simultánea
insistencia hasta formar una corriente de agua que al instante forma ríos:
avanzan destruyendo por doquier, arrastra a su paso toda clase de objetos,
animales, casas; devastándolo todo.
Mis ojos se
posan admirados en las fotografías que desde temprana edad recuerdo en las cuatro paredes
fotografías que han conservado el espíritu el alma de la gente que son parte
esencial de mi vida, también
remembranzas y hechos gráficos de familia. Llueve
afuera, para que llueven adentro, los recuerdos.
Nombre: C. Nora Ivón Ortega
González.
27/06/2012
Correo Electrónico: Noryivonee@Hotmail.Com
Biblioteca : Guadalupe Martínez Ortega
Ciudad: Tételes de Ávila
Castillo, Puebla
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