viernes, 25 de enero de 2013

EL CHAVO DEL OCHO ( biografia)



Nació el 8 de Agosto en México. Sus padres son anónimos.
El chavo del ocho tiene 8 años y vive en la vecindad # 8, estudia en la escuela del 8 .
Sus amigos son Godínez, quico, la chilindrina, ñoño, Pati, Popis , don Ramón, Jaimito, señor Barriga, doña Florinda, Gloria, el profesor Jirafales etc...

Berenice Carrillo

EL FRÌO


Salgo al patio de mi casa me siento en el pasto y admiro las estrellas. Las luces que iluminan a la ciudad. Empiezo a sentir el roce del viento en mis mejillas tibias. El frío desgarra mis labios. 

Veo la hermosa luna que ilumina todo el patio con su resplandor. 


Isaura Berenice Carrillo Lavanderos
14 AÑOS

MI BIOGRAFIA


Mi nombre es Isaura Berenice Carrillo Lavanderos  nací el 5 de noviembre de 1998.Mi papa se llama Gonzalo Carrillo Oropesa y mi mama Martha Josefina Lavanderos  Juárez, tengo un hermano mayor que se llama Gonzalo Carrillo Lavanderos el tiene 17 años.

Cuando mi mama estaba embarazada de mi se le antojaba comer donas rellenas de crema, le agradaba ver caricaturas, y se ponía a llorar cuando veía películas tristes, estaba estudiando la normal superior y en algunas clases sentía que se quedaba dormida y quería salir a caminar, mi papa en el estomago de mi mama me decía bebe, bebe, y yo lo pateaba.

Cuando nací mi mama me reviso todo mi cuerpo para saber si no me faltaba alguna parte.

Logre caminar a los 7 meses cuando mi abuelita estaba cocinando y mi hermano viendo la televisión me pare del sofá y me fui sosteniendo con los sillones de mi abuelita hasta llegar a la cocina para pedirle a mi abuelita un poco de leche, mi abuelita materna sorprendida me abrazo y empezó a ver como caminaba y después empecé a jugar con mi hermano con una pelota  azul  y unos carritos hasta que llegaron mis papas de trabajar.

Cuando cumplí un año mi mama me hiso una comida con mi familia y puso en el patio una piscina verde, mi papa me compro un traje de baño amarillo con florecitas. Al  medió año empecé a hablar mi primera palabra fue papa y la segunda mama, mi primera frase fue quiero coca light porque mi abuelita siempre tomaba coca y me decía que yo no podía tomar eso. En abril mis papas me bautizaron nunca olvidare el olor de las velas en la iglesia.

Iba a cumplir 3 años cuando mi mama me metió al kínder  5 de mayo , al 2° año de kínder me pasaron al DIF mi mama siempre me encargaba con una señora llamada Rosa  porque no podía recogerme  del kínder.

Ya casi para cumplir los 6 años mi mama me inscribió en la primaria General Ignacio Zaragoza.

A los 7 años las maestras de la primaria me escogieron para participar en  los  bailables de Jalisco, Veracruz, y Guerrero todos mis vestidos eran azules las zapatillas eran blancas y mi abuelita siempre iba a verme y me compraba un jugo de naranja bien rico para después de bailar.

A los 8 años mi mama me hizo una fiesta el pastel era grande de 3 pisos tenia color de rosa, sabia y olía delicioso.

A los 10 años tuve mi primer celular era un Nokia azul  que mi papa me había regalado. Y nos llevo a six flax en autobús a mi mama, mi hermano, mi abuelita, el y yo.
A los 11 años me gradué de la primaria solo fueron mi abuelita, mi papa y mi hermano porque mi mama estaba trabajando y no pudo ir. La escuela nos regalo a los graduados una mochila roja y una estuchera azul.

Cuando tenía 12 años gane el 2° lugar en el concurso de comprensión lectora  y 3° en aprovechamiento escolar.

A los 13 años gane el 1° lugar comprensión lectora y me fui a competir a nivel sector con todas las telesecundarias y gane el 2° lugar. Al terminar el siclo escolar gane el 1° lugar en aprovechamiento escolar con promedio de 9.3.

Ahora tengo 14 años y espero volver a tener esos resultados en la escuela.

Isaura Berenice Carrillo Lavanderos

AJUAR FUNERARIO



 AUTOR: FERNANDO IWASAKI
EDITORIAL: PAGINAS DE ESPUMA 2006

Ajuar funerario es una antología de varios cuentos de terror como, día de difuntos, la habitación maldita, que nadie las despierte, wc, las reliquias, animus finibus, réquiem por el ave madrugadora, la cueva, la casa del reposo, violencia domestica, así como 83 cuentos mas….

Los antiguos  peruanos pensaban que sus seres queridos ya fallecidos extrañarían  los adelantos de la vida pre colombiana así que, enterraban con ellos(as) gruesos fardos que contenían vestidos, alimentos, vajillas, joyas, mantones, y algún barrote, por si acaso.

Isaura Berenice Carrillo Lavanderos

Voces calladas





Próximamente me alejaré de tu vida
Pues observo una distracción en tu mirar
Olvidaré recuerdos hermosos  que algún día
Despertaron sueños de felicidad

Sé que puedo debilitar mi tristeza
Como la victoria derrota de frente a la falsedad
Con  voces que al callar esperan,
Ocultar lo visible de la realidad

Me siento indolente ante cualquier  sufrimiento
Pues soy capaz de aclarar la obscuridad
Son momentos felices de algo eterno
Que hacen de mis sueños una realidad

Actualmente el pasado ya no importa
Pues el monstruo , amable se convirtió
Sus sentimientos expresan aquello  que guardaba
Pues era fuerte, pero débil de corazón

El cobarde decide enfrentar su destino
Pues abundantes límites en su vida llevó
De estar hambriento, satisfecho queda
Al encontrar la luz de su abismo interior

La  tempestad se calma cuando al fin te encuentro
Pues aprisionas la libertad de mi corazón
Gozo el sufrimiento cuando en la vida aprendo
Que mi mente ignora la sabiduría de mi corazón




Jacqueline Xique Tepale
Bibioteca “Maestro vicente T. Mendoza”
San Pedro cholula, puebla.

SAÚL, HÁBLAME



El hombre miró  el sello postal en el sobre y suspiró. Dobló la carta con cuidado y la metió en la enorme bolsa de su abrigo  gris Oxford. Elevó  la mirada al cielo como esperando Que la respuesta estuviera escrita en el cóncavo azul.
Caminó lentamente, con paso firme, subió las escaleras, que hoy como nunca se le habían hecho eternas. Abrió  la puerta de su departamento y entró, se sentó en su sofá y sacó  el sobre.
Se quedó pensativo, indeciso de abrir el sobre o no.
Empezó a recordar aquellos tiempos tan maravillosos que había pasado en su hermoso Chalchicomula; la tranquilidad, el olor del campo a humedad cuando llovía, lo majestuoso que se veía el volcán Citlaltepetl, cuando los rayos del sol lo iluminaban y resplandecía la blancura que lo coronaba, y cuando acompañaba a su padre a cortar hierba para el ganado.
¡Ahh! Qué tiempos aquéllos…. En sus ojos cansados y tristes se asomaron unas lágrimas, sus manos temblaban, sosteniendo fuertemente el sobre.
Saúl se recostó sobré el sofá, cerró sus ojos, y las imágenes de su partida aparecieron frente a él, como si lo estuviera viviendo nuevamente. Su esposa Juana llorando, sus hijas Tere y Claudia, eran tan pequeñitas, que no entendían nada. Juana le decía
– ¡No te vayas! –
Y Saúl le contestaba
– Es por el bien de ellas, ¡míralas!, se merecen lo mejor. Sólo será por unos años. –
Abrió sus ojos rápidamente,  se enderezó y pensó, ¿realmente fue lo mejor para ellas?, ¿valió la pena haberme perdido sus primeros pasos?, ¿el no haber podido estar el día de la muerte de mis padres?
Soltó en llanto desesperado. ¿Realmente valió la pena? Sí, sólo serían unos años, pero veinte, veinte años. Claudia ya es licenciada y Tere estudia la universidad.
¡Juana, mi querida Juana! Juro que ahora que regrese las disfrutaré al máximo, les daré todo mi amor, las llevaré a la laguna de Aljojuca o a la de Chilchotla, tantos lugares tan hermosos que hay en mi hermoso pueblo.  Pero ¿y si me dicen que no quieren saber de mí?  ¿y si Juana ya tiene otro hombre? Los dos años pasados perdí contacto con ellas.
De pronto sintió un dolor muy fuerte, se sobó el brazo y le empezó a faltar la respiración, cayó del sofá, se estiró con esfuerzo para tomar el sobre, lo desgarró, aún con el dolor tan fuerte en el pecho, lo abrió y al querer desdoblar la hoja, dio su último aliento.
Dos horas más tarde, llega su compañero de cuarto, Jesús, lo mira tirado y corre hacia él.
– ¡Saúl, Saúl, Saúl, háblame! – .

Toma la hoja que Saúl apretaba con su mano, y lee:
¡Claro papá te esperamos con los brazos abiertos, gracias por tu sacrificio, te amamos! Tu familia.

Biblioteca Pública  “Mtra. Rosa Esther Adame Quiñones”
María Minerva López  Vázquez.
Junta auxiliar La Gloria, Cd Serdán.
Pececito de oro

jueves, 24 de enero de 2013

EL EXPERIMENTO


Autor: Darnton John
Editorial: Editorial Planeta, S.A. 2000

La apacible y solitaria isla Cangrejo fue sin lugar a dudas el lugar perfecto para el frívolo y ambicioso  experimento que cambiaría por completo la vida de las personas involucradas en él y que haría, sin objeciones, una revolución a la ciencia y nos llevaría a otra dimensión completamente desconocida: la clonación humana. ¿Estaríamos jugando contra las leyes del Todopoderoso? ¿Estaríamos violando las leyes de la evolución o romperíamos el sistema biológico que ha estado amoldándose y acoplándose durante miles de años? Quizás sí. Y este experimento, ¿sería para bien o para mal? No lo podemos saber, esa repuesta depende del cristal por donde se mire. Si a ti te dieran la opción de poder prolongar tu vida e incluso prolongar tu juventud, estar libre de enfermedades a pesar de tus vicios y malos hábitos de vida, ¿aceptarías la oferta o la rechazarías? Pero, ¿qué ocurriría si te dijeran que a cambio de lograr tus anhelos de juventud y bienestar, tuvieran que crear y desde luego sacrificar a otro individuo sin que éste sepa para quien está trabajando o cuál es el objetivo que se le ha encomendado? Esto por el simple hecho de no ser creado por la chispa divina, por el contrario, por haber sido creado por la mano del hombre.

En el libro El Experimento de Darnton Jhon se narra la historia que inicia con la formación de una asociación secreta llamada W (doble v) integrada por científicos con ideología revolucionaria, personas dispuestos a pagar el precio que sea necesario para mantenerse jóvenes y por supuesto a  agentes del FBI. Los cuales han trabajado conjuntamente por décadas en este experimento, cuidando de que sea un secreto a voces bien escondido. ¿Su escondite? La isla Cangrejo. Pero qué podría pasar si este secreto llega a una voz equivocada.

La isla Cangrejo albergaba a los clones hechos por los científicos, quienes habían descubierto después de muchas búsquedas, la llave de la vida, se habían convertido en dioses dadores de vida. Los habitantes estaban controlados y manipulados para mantenerse sanos, y sin el derecho de procrear, porque ellos no sabían qué significaba esa palabra, sin entender razón alguna; pero no había razón que entender, ya que desde que nacían no existía otra opción ni se imaginaban qué había al salir de la isla, no conocían otro lugar más que su plácida isla, la cual era su todo. Su vida era así, simple, mística e insípida, obedeciendo órdenes de los de la bata blanca, a quienes llamaban padres; allí, en la isla, llegaban a morir o tal vez a desaparecer de manera inexplicable. ¿Podría alguien de los clones romper con el esquema que se imponía sólo para saber qué hay detrás de todo eso? Clon es sinónimo de humano, supongamos que esa afirmación es cierta. La verdad tarde o temprano sale a la luz, no se puede esconder un secreto de tales dimensiones por mucho tiempo; así es la condición humana, así está escrito en nuestro  código genético y en nuestra historia, buscar respuestas, eso quizá sea uno de los mejores entretenimientos de la raza humana. Y si al fin de cuentas un clon es un humano, este tiende a cuestionarse y a buscar soluciones y respuestas.

Todo el misterio se desmaraña gracias a un clon, Skyler quien se aventuró a descubrir los misterios de la isla Cangrejo, al dejarse llevar por sus instintos humanos, ¡oh! y gran sorpresa que se encontró al saber que haya afuera hay un mundo real, ¿o real era su mundo? Que tangible confusión sintió cuando descubrió que él y sus amigos de la isla Cangrejo eran sólo una copia humana, los cuales fueron albergados como conejillos de indias y después abandonados, para cuando las circunstancias no fueran las adecuadas. Hasta dónde ha llegado la soberbia humana. ¿Jugar a hacer réplicas o repuestos de sí mismos para después usarlos por partes, hasta terminar con cada miembro, con cada órgano y cada célula de su cuerpo? ¿Es eso correcto?, y si tú estuvieras del otro lado, ¿pensarías lo mismo?

María Isabel Santamaría Castillo, Biblioteca Pública Municipal #3165 Aurelio Romero Grande, Nealtican, Puebla

EL FINAL DEL VERANO







Isabel camina por el parque y recuerda, cuando  todos los días salía a barrer la acera de su casa, con su ropa suelta, haciendo sus labores con una sonrisa dibujada en el rostro juvenil. La gente que  pasaba por ahí la saludaban amablemente, también algunos vecinos o vecinas que a temprana hora se dirigían a sus trabajos. En cierta ocasión recibió un saludo y una sonrisa muy diferente a las ya conocidas; era Saúl, joven ingeniero que supervisaba unos proyectos para una empresa de la ciudad. Cuando vio a Isabel, con su pelo recogido, sintió interés en ella. Desde ese día calculando la hora en que la había visto, pasaba por ahí para saludarla y recibir de ella esa sonrisa cálida y dulce que transformaban sus mañanas. La atracción era mutua. Isabel se emocionaba cuando lo veía pasar y sobretodo cuando lo escuchaba decir: Buenos días señorita. Muchas veces llegó a pensar si al saber que era casada recibiría ese mismo saludo que le brindaba.

Después de un día de rutina, iluminada por el saludo que recibía de Saúl, atendía Isabel por la tarde a su esposo Ismael, quien llegaba de su trabajo, en ocasiones cansado, buscando sólo la tranquilidad del hogar que su esposa le ofrecía. Era un matrimonio joven. Por las noches Ismael buscaba a su bella esposa, acariciándola, besándola, tal vez por su cansancio no le brindaba una pasión que la estremeciera, llegando muchas veces a terminar, sin preocuparse por ella, quedando profundamente dormido cerca de su regazo.  Isabel lo amaba, pero no comprendía por qué  sus relaciones eran cada vez más frías. Su matrimonio había caído en la monotonía.

El joven Ingeniero se atrevió un día a detener su camioneta y decirle el anhelo que tenía por saber qué había detrás de esas ropas sueltas. Pregunta que ruborizó a Isabel.
Ante tal atrevimiento, y los breves encuentros, su imagen la acompañaba todo el día, quedando inquieta desde entonces. Parecía que la vida le hubiese cambiado en un minuto, deseando que llegara el siguiente día para verlo nuevamente.

         La oportunidad para Saúl se presentó cuando se encontró con ella en la tienda de autoservicio. Mientras Isabel compraba, él le preguntó si era casada, a lo que ella respondió que sí creyendo que esto lo alejaría. Pero su interés pareció aumentar; Él no tenía hijos. No era casado, sólo terminaría un proyecto en dos meses y se iría de esa ciudad, y casi rogándole le pidió de favor aceptara una cita para salir con él. Con la esperanza de que Isabel le hablara le dejó su tarjeta. Nerviosa la guardó en su bolso, tratando de sonreír para no levantar alguna murmuración entre la gente.

Saúl había inquietado su corazón y su cuerpo. Cada vez que lo veía, sentía un cosquilleo inexplicable, un palpitar y una respiración agitada, nerviosa pasaba el día sin dejar de pensar en él ni un minuto. Varias veces había tomado la tarjeta para hablarle y aceptar su invitación de salir, pero tenía miedo de lastimar a su esposo, de las murmuraciones de la gente y tal vez de ella misma.

         Ismael tuvo un congreso fuera de la ciudad e Isabel le ayudó a preparar sus maletas. Sería una semana la que estaría fuera de casa. Cuando lo vio partir desde la ventana, lo despidió sonriéndole, vio cómo su marido se alejaba en su coche.   Miraba su bolso, sabía que dentro estaba la tarjeta de Saúl, al mediodía nerviosa, tomó el auricular y lo llamó, para salir con él.

         Pasó por ella en un parque cercano, la luna llena que iluminaba el firmamento. La llevó a orillas de la ciudad donde tenía alquilada una cabaña acogedora. Él le preparó una cena con buen vino; el calor de la chimenea era propicio,  se escuchaba música suave. La tomó de la mano y la llevó con cadencia según la melodía. Cuando estaba bailando le murmuró al oído palabras dulces y apasionadas, deslizando sus manos como si fuese seda sobre su cuerpo. Sintiendo emociones desconocidas, un calor intenso cubrió su cuerpo, hasta hacerla estremecer, besó suavemente el cuello de Saúl, haciendo que naciera mutuamente una pasión incontrolable.

         La recostó sobre la alfombra. Ambos sentían el calor de la chimenea, que parecía fundirse con el de ellos, empezó a desnudarla poco a poco hasta descubrir ese hermoso cuerpo que cubrían la ropa holgada y suelta con las que salía por la mañana. Isabel era un volcán, le entregó sus caricias tanto tiempo reprimidas y desconocidas, Saúl recorrió su cuerpo con los labios encontrándose con otros labios más húmedos, ella correspondió a esa caricia, besando también su cuerpo hasta hacerlo gemir, experimentando al mismo tiempo el Karma que sólo los amantes auténticos saben vivir.

La noche continuó y pareció ser corta para ellos. El amanecer se presentó como un emisario que anunciaba una partida no deseada, no quería que se fuera. Le dijo emocionado lo que sentía por ella y su deseo de continuar viéndola. Para él Isabel es la mujer ideal y perfecta, lo escuchaba hablar con un nuevo brillo en sus ojos, aceptando que del mismo modo era feliz.

Antes de volver a dejarla en el parque, le entregó la llave de su departamento donde vivía, diciéndole que siempre esperaría por ella.
Isabel tomó la llave, le sonrió y la guardó en su bolso, esperando algún día encontrarse nuevamente con él.

Su esposo había llegado a casa, cansado. Ella le preparó un buen baño para que descansara, miró a su esposo y pensó en Saúl, lo extrañaba. Cuánto deseaba estar nuevamente en sus brazos. Guardaba con sigilo en un pequeño alhajero la llave que le diera Saúl. Al día siguiente Ismael se dirigió a su trabajo. Isabel había vuelto a su vida rutinaria, tranquila, sin pasión. Extrañaba a Saúl, estaba inquieta, todos los días veía la llave, Saúl se había marchado. Sabía que con esa llave podía llegar al departamento, hablarle y esperarlo. Muchas veces había estado tentada de ir a buscarlo. Los días transcurrieron pronto, Isabel ya no era la misma, tenía que tomar una decisión., Un día por la tarde, caminando por ese parque donde se encontrara son Saúl, bajo una lluvia tenue, cabizbaja caminaba, miró la llave que llevaba en su mano y se detuvo titubeante… En una alcantarilla cerca del parque la dejó caer.
Autor: Ana Rosa Ortiz




UN AYER ANTES DE HOY




En una cabaña muy cerca del bosque escondido, entre la niebla, vive una ancianita llamada Teresa, quien suele sentarse a leer en el atardecer.

        Los leñadores dicen que la anciana es una bruja blanca. La llaman así por la experiencia que tiene de la vida y la paz que les transmite.

        Suavemente se mece en su sillón, leyendo su libro preferido: “Vida después de la muerte” y sin sentir el tiempo, recuerda el sueño constante que tenía cuando niña.

En el que ve a una niña jugando que se llama Luisa. Juega en el jardín del castillo. Su nana la cuida; su padre el virrey la adora; su madre por igual. Es tan traviesa que le hace muchas diabluras a la nana. Luisa es blanca, con rizos negros, ojos grandes y expresivos. Es la época del virreinato en la Nueva España. Cuando sale con su nana a la Iglesia, la obliga a llevarla a lo que llamaban la ciudad perdida, donde vive la gente marginada.

        En una casucha de la ciudad perdida, Luisa entra y llora desconsolada al ver la miseria en que vive una familia que tiene una niña de su misma edad. Se quita sus ropas y la cambia por los harapos de la niña, obligando a la nana a darle una buena cantidad de monedas de plata. Al llegar al castillo y verla sus padres con los harapos, la reprenden  y a la nana también. Le prohíben que vuelva a llevar a Luisa a la ciudad perdida.

        Entre travesuras y juegos, tuvo una corta infancia, enferma de repente y tiene una agonía angustiosa, en su delirio ve a la gente sufriendo y muriendo de hambre, recriminándose por tener una vida cómoda a diferencia de ellos. Con esta angustia muere, siendo así que su cuerpo descansa pero su alma no.

Teresa en sueños ve la tragedia de Luisa y no comprende el por qué la sueña tanto. Entonces decide buscar ayuda de un experto hasta hacerse una regresión, comprendiendo así, la labor que tenía que cumplir pues la niña que ve en sueños es ella misma que vivió en esa época. La pequeña no pudo realizar su obra y a través de esas imágenes Teresa entiende el mensaje que a través de los sueños Luisa le transmite.

Después de ésta experiencia Teresa vivió haciendo el bien, aprendiendo a escuchar a quien más la necesita, transmitiendo a los demás esa paz interior que muchos deseamos tener. Tiene el don de la premonición, algunos por esto le tenían miedo, pero pudo terminar en ésta vida, lo que Luisa no logró.

Ahora se le ve tranquila, alejada del bullicio en esa vieja cabaña, algunas personas que necesitan su consejo aún van a verla.


Autor: Ana Rosa Ortiz.

Sueños


Eran los años veinte; en la sierra norte de Puebla existía  un pequeño municipio  llamado El Rincón de Las Paguas. La mayoría de la gente se dedicaba al campo. En aquel tiempo llegó a vivir Agapito que se acababa de robar a una chamaca de la ranchería vecina yéndose a refugiar ahí. Canuta, que llegó asustada a lo desconocido. Agapito la lleva a primera estancia a la iglesia para que la conozca el señor cura y les de su bendición. Al llegar a la hacienda grande, las esposas de los peones de los alrededores la ayudan a instalarse y compadeciéndose le regalan unos pocos enseres domésticos y una que otra costera para parchar su jacal. Formaron de tarros su gallinero y acondicionaron su catre con costales viejos de café. Acomodaron el brasero en alto formando un guacal y rellenándolo de tierra puliéndolo después con ceniza. Agapito, que era muy devoto de la virgen de Guadalupe le preparo un altar.

Para iniciar su vida de arrejuntado y ganarse unos centavos el patrón de la casa grande le presta un pedazo de tierra para que siembre y toma de tarea varios potreros que necesitan chapeo y ganar un poco más que cualquier peón. Al finalizar la semana cobra su raya y los sábados por la tarde junto con el domingo se dedica a su siembra, que según por la temporada, podía ser fríjol, maíz, chile o cacahuate. Los domingos por la tarde sale con Canuta a las Paguas a comprar su comisaría y escuchar misa.

La familia empezó a crecer, poco a poco llegando a tener cuatro mujeres y cinco hombres, que según él lo sacarían de pobre.

Empezaron a crecer sus hijos como las ambiciones del hombre, ya que era muy bueno para el comercio, pues sus cosechas las vendía a buen precio y hacerse de más ganancia, pues nunca quiso aceptar prestamos del patrón, consciente de que si recibía la ayuda, jamás prosperaría. Poco a poco fue comprando las cosechas de los rancheros vecinos para ganar más claro sin faltar los gramos de menos. Con el tiempo y su astucia se hizo de algunos centavos llegando a comprar una casa en las Paguas, llevándose a Canuta y a sus nueve hijos que para aquel entonces ya iban a la escuela. Aún con sus huaraches de llanta que Agapito usaba en aquel tiempo, la pobre madre para ayudar más a su viejo les cosía a sus hijos sus camisas de bolsas de azúcar y vendiendo los blanquillos y uno que otro pollo de su gallinero. La situación económica mejoró teniendo en cuenta que su sueño era llegar a ser un hombre respetable, ó sea: un naco con dinero, como muchos de hoy en día.
Canuta espantada con su nueva vida de adinerada sentía que se le venía el mundo encima, pues Agapito se dedicó a tomar sus pulquitos y andar de molino en molino, gozando lo que el dinero le podía dar.
Al pasar algunos años construyó una tienda de abarrotes vendiendo en semillas, alimentos, y todo lo relacionado con el campo. Se dedicó a vender al menudeo a las pequeñas tiendas, se compró sus camiones para transportar las cosechas de los alrededores. Sus hijos crecieron y las mujeres se casaron y los hombres también, mas siempre hay uno en la familia que desea trascender en la sociedad buscando otros fines, aunque fueran políticos, para invertir y triplicar su capital.

Sostenes, que era el más pequeño, con muchas dificultades apenas y cursó el quinto año de primaria. El chamaco creído por naturaleza, se sentía galán, en casa de sus padres inició sus francachelas pues no había gata que no pasara por sus manos. Por ser el más chico nunca le llamaron la atención. Doña Canuta, que jamás tuvo voz ni voto, no se atrevía a contradecir a su esposo. Sostenes heredó lo ambicioso de su padre, siendo  prepotente, egoísta, soberbio,  pisoteando a quien se cruzara en su camino, como el que nunca ha tenido y llega a tener loco se quiere volver, si no es que desde antes ya estaba loco de remate. Para acallar murmuraciones y tener más apoyo económico de sus padres decide casarse y la tonta que se encontró pensó “YA LA HICE “sin imaginar siquiera donde fue a caer.

En el municipio El Rincón de las Paguas, empezaba la época de elecciones así que Sostenes decide lanzarse para candidato a la presidencia del municipio, registrándose al partido “JODERE” con su oponente del partido “AGARRARE” así es que inician con la propaganda subversiva, panfletos en los alrededores del municipio de las Paguas.

La campaña inicia con su grupo de ministros prometiendo mejoras regalando semillas, cobijas, petates y variedad de cosas. La gente los escucha con mucha atención pues desean cambios y el candidato grita a viva voz, no vengo a servirme del pueblo sino a servir al pueblo, los ciudadanos unos con otros empiezan a murmurar que nada más llegan al poder y se olvidan de nosotros pues lo único que les interesa es trascender políticamente sirviéndose del pueblo, dejándolos más jodidos, mientras ellos estrenan camionetas de súper lujo.

Llega el tiempo de las elecciones un trece de junio reuniéndose desde buena mañana la gente de los alrededores, el partido oponente también hizo su lucha, y lo único que le faltó fue el dinero para su propaganda.

El día de las votaciones terminó ganando Sostenes por un buen porcentaje. Para festejar se va con sus ministros al mejor salón, del pueblo, visitando los que son propiedad de sus amigos, prometiendo cerrar aquellos que no eran de su agrado y se negaron a apoyarlo en su campaña.

Inician las labores de Sostenes como presidente del municipio de las Paguas, empezando el embalastramiento de las calles, sacando fuera del municipio los tugurios para que la gente no se diera cuenta de sus desmanes. La bola de ministros casi le lamen los pies juntó con todos sus lacayos, que también desean sobresalir, arrastrándose y   cubriendo con un buen maquillaje todas sus anomalías. La ciudadanía está inconforme con la actitud de su presidente más le temen a las agresiones que después puedan tener.

En fin, esto es una cadena que algún día se romperá, pues habrá cambios y cierto día no muy lejano, El Rincón de las Paguas tendrá un presidente honesto. Sostenes termina su reinado feliz y contento, soñando que algún día será más que un presidente municipal; quiere ser diputado local y después federal, teniendo siempre en su mente las paguas del frondoso árbol que le dio fama al municipio. Tal vez este relato tenga un poco de verdad o mentira o se queda con un signo de interrogación.. Cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia.

Autor: Ana Rosa Ortiz

Madame Bovary


Autor: Gustave Flaubert
Nacionalidad: Francés
Editorial: Éxodo

Madame Bovary, Novela clásica del siglo  XIX comienza en una pequeña provincia de Francia. Narra la historia de una joven bella, apasionada y soñadora. Hija única de un humilde granjero, a los trece años ingresó a un internado de monjas; ahí le gustó mucho la literatura y la música, más tarde su padre la sacó del internado. Madame Bovary, llamada Emma Rouault, se casa con el Doctor Carlos Bovary, porque él tenía poco de estar viudo y al conocerla, se enamora profundamente de ella.

Emma es una chica con una mentalidad romántica; antes de casarse, ella había creído estar enamorada, pero como la felicidad de este amor no había llegado, debía haberse equivocado, pensaba. Ella trataba de saber lo que significaban justamente en la vida, las palabras, felicidad, pasión, embriaguez, que tan hermosas le habían parecido en los libros. Emma había leído Pablo y Virginia, novela de Bernardin de Saint-Pierre. Madame  Bovary se encuentra con la realidad de un matrimonio en donde no hay felicidad;  esto la ahoga, y se enferma de los nervios. Carlos decide cambiarse de casa para que esté mejor, y se traslada a Yonville, cerca de Ruan.

Ahí se da cuenta que está embarazada, pero no se siente nada contenta y al nacer su hija, no le da importancia; sólo Carlos está feliz con la nena. Al estar en Yonville, conoce a sus nuevos vecinos, en especial al joven León Dupuis, quien simpatiza con Emma, ya que a los dos les gusta la literatura y por eso se entienden. Comienza entonces una serie de aventuras amorosas; empieza a salir con León y mantienen una relación por un tiempo, pero León se tiene que marchar a París para terminar sus estudios. Emma queda destrozada y sumida en un profundo abatimiento; pasa un tiempo y conoce a Rodolfo Boulanger, un acaudalado hacendado, quien logra conquistarla y se convierte en su amante. Ella se obsesiona con Rodolfo y llegan al extremo de planear huir juntos a Génova, pero él no llega y sólo le deja una carta en donde le explica por qué no era conveniente esa locura. Emma nuevamente cae en una profunda depresión y amargura, pero la supera  pues durante una visita en Ruan con su esposo, se encuentra nuevamente al joven León que ya había regresado de su viaje a Paris. Luego de una extensa plática, se confesaron sus antiguos afectos y vuelve a los amoríos, pero no se siente feliz; es una persona insatisfecha con su vida, no encuentra la felicidad.

Emma, por querer sentirse de la alta sociedad, comienza a endeudarse cada día más y más con un comerciante que le ofrece mercancía de su agrado;  acosada por las deudas que había contraído, que ya eran muy elevadas, le embargan la casa que era lo único que tenían. Y en medio de la desesperación, pensando en que se iba a enterar su esposo, se quita la vida. Fue hasta entonces que Carlos Bovary, dedicado siempre a su trabajo de médico,   se enteró de todas las infidelidades que su esposa había cometido; encontró todas las cartas de los amoríos que había tenido y fue un gran golpe para él. Carlos tuvo que afrontar las deudas que había dejado Emma y quiso consolarse con su hija Berta, pero no lo logró; pasado un tiempo, cayó en un profundo dolor y los engaños de su adorada Emma, le causaron la muerte, quedándose huérfana la pequeña Berta.

Esta novela nos da un mensaje de la vida real, de cómo hoy en día muchos matrimonios viven bajo el engaño, la infidelidad y sobre todo la infelicidad. Esto es lo que debemos evitar.

Recomiendo esta novela, Madame Bovary; algunos de sus personajes fueron inspirados en personas verdaderas. Obra maestra del escritor francés, Gustave Flaubert, es considerada novela clásica de la literatura universal.

NOMBRE: MA. DE LOS ANGELES OSORIO MORALES
LUGAR: BIBLIOTECA PUBLICA NÙM. 759, SAN LORENZO ALMECATLA.

El perfume, historia de un asesino.


Autor: Patrick Süskind.
Editorial: Seix Barral.

Tal vez no estén familiarizados con esta novela, pero a mí me encantó; este libro está escrito por Patrick Süskind, comienza con el nacimiento del personaje principal que es Grenouille, describe exactamente dónde pasó y en qué condiciones.

Narra por completo la vida de Grenouille, que desde muy pequeño fue trágica y cómo poco a poco comienza su pasión por los aromas y que al mejorarla y perfeccionarla logra trabajar como perfumista en un taller; ahí fue creando más y más recetas de perfumes, hasta que un día se da cuenta que hay un olor más exquisito que el de los perfumes: el olor de las mujeres bellas.

Él comenzó a tener un afán por conseguir el perfume perfecto, ¿qué otro sería sino el de ellas?; así que con sus conocimientos de perfumista, comenzó a matar a muchachas para obtener sus olores, que él cree son extraordinarios y…

Será mejor que los deje con la duda de cómo termina esta historia; lean el libro, es magnífico.
 Denis Grande Luna

San Buenaventura Nealtican
Biblioteca Municipal N3165 “Aurelio Romero Grande”

Lechita con Canela


Son las 5 de la tarde, estoy en mi recámara, mi santuario preferido; estoy tocando las teclas de mi lap, que son frías y negras y escribo algo despacio. A mi derecha está la ventana, con una cortina blanca de encaje, con un diseño de rombos, cosida con hilo a juego y muy plisadita; aun entra un poco de sol, enfrente de mí está el tocador, que es café, de madera, tiene 6 cajones, con un grande espejo y muchas cosas sobre él. La cajita donde guardo mis agujas es de Rosita Fresita, junto a ella hay un caballito zaíno muy bonito. En el espejo de mi tocador puedo verme y también la pared que está detrás de mí. Ahora que observo bien, el tocador tiene dos cajones abiertos, igual que el alhajero y se pueden ver unos aretes plateados y unos seguritos. Hay dos frascos de gel, uno es rosa, ése huele muy rico, es de fresa, y el otro no huele a nada. Una bolsita con maquillaje, dos frascos de crema, uno es de color rosa y otro blanco con franjas verdes, tres desodorantes, uno rosa uno naranja y uno gris; un celular grisáceo, un cepillo para cabello azul y de cerdas suaves y hay un peine muy duro porque es de plástico negro. Hay un perfume de tapa rosa que huele a frutitas y uno de tapa verde que huele a madera.

Acaba de sonar un celular y no es el mío; abrieron el cancel y chilla muy feo, a mi izquierda está el closet que es marrón y lo único que veo es ropa de muchos colores; aunque viéndolo bien, el tono que predomina es el rosa y las distintas texturas de la ropa, hay más mezclilla que algodón, la caja de mi árbol de navidad que tiene letras rojas y un arbolito verde. Estoy sentada en mi cama, mi puerta gris está cerrada, y detrás hay un corazón grandote y rosado que dice ”papá y mamá, los quiero mucho“, , desde aquí puedo ver zapatos, muchos zapatos de color morado, rojo, café ,blanco, con florecitas naranjas y negros. Por la ventana se escucha el viento, hace mucho frío; la cama está  muy cómoda pero el edredón está helado. El edredón tiene unas florecitas borgoñas con hojitas verdes y trae un marco beige, hay flores pequeñas y grandes y está cosido con un hilo de tono crudo……

También veo muchas bufandas coloridas; acabo de escuchar que sonó un panderoy también música,  aunque lo que más oigo es el crujir de las teclas de la computadora. Detrás mío están las almohadas blancas y suaves, junto de mí hay un oso de peluche que tiene como quince años conmigo y se llama Odi, el piso es avellanado, las paredes de tono paja tienen una textura muy rasposa, con líneas inclinadas, unas sobresalen más que otras. Huele a perfume, porque me estoy poniendo crema en mis manitas, que están muy ásperas y frías, hay dos orejeras, unas son en forma de conejo y unas en forma de fresita con textura de peluchito; en el lechoso techo hay una lámpara albina y opaca, mas a la derecha hay una mancha plomiza.  Mi computadora está calientita, hace ruidito de que está funcionando, tiene encendida la antenita del internet y la de la batería en color verde; eso quiere decir que todo funciona bien, el cargador se está calentando también, hay ratos en que hace ruidos más fuertes y a veces más despacio.

Ya es de noche y ahora en la ventana ya no da el sol; encendí la luz y por la ventana sólo se ve la oscuridad; se escucha la televisión. Me recosté y pude tocar una cobija de estambre  rosa con blanco y en una orillita tiene un perrito; está hecha de puras cadenitas, es grande, mide como noventa cm., por cada lado y sobre ella está la plancha.

Huele a lechita con canela, creo que ya me voy a cenar. Acabo de escuchar el tren.
Celia Hernández López
Biblioteca Pública de San Lorenzo Almecatla Puebla

Biografía



Lo que recuerdo de mi niñez es cuando en casa llegaban los Reyes Magos, el aroma de los juguetes nuevos, el no poder dormir de la emoción de despertar y verlos,  tocarlos y olerlos; es muy rico, ya saben, el olor a nuevo.

Otra parte es que a mí me encantan los gatos, por sus hermosos ojos y todo el misterio que guardan en su mirada, lo suaves que son; el día que me regalaron a mi primer gato, llamado “Botas”, ¡ay, qué emoción me dio! Lo vi y me lo comía a besos, lo apretaba muy fuerte, qué terso era su pelo y sus maullidos. De chiquitos son muy bonitos, claro que cuando creció se fue, y sí, la verdad lo extrañe muchísimo, pero luego tuve muchos más.

En mi adolescencia lo que más me gustaba era la música; siempre ha sido así y me encanta escuchar todo tipo de géneros; yo creo que al escucharla, me trae muchos recuerdos. Me encantaba escribir la letra de las canciones y recuerdo que escribí una libreta llena de las de ese entonces, no sé dónde terminó mi libreta, pero es de lo que más me acuerdo, esas ganas de escribir.

¡Ah! Y otra cosa, me fascinaba la ropa negra, no sé por qué, pero me llamaba mucho la atención el color negro y siempre me veían vestida así; ahora que hago memoria, no sé por qué me gustaba tanto.

 Cuando entré a la universidad lo que más disfrutaba es que mamá me comprara ropa, y si estrenaba ropa, zapatos o mochilas, vuelvo a lo mismo, el aroma de lo nuevo me encantaba. Hasta la fecha conservo un suéter que compré en ésa época; es muy calientito y sólo lo uso para dormir, tiene ya sus años sin embargo aún no lo he tirado pues aunque ya está viejito aun me gusta.

Tengo muchos recuerdos hermosos; uno o más bien dos de ellos, son los nacimientos de mis hijas, el aroma de cuando nacieron, ése olorcito delicioso, que no sé ni cómo describirlo. Si ya tienen bebé creo que me podrán comprender, el tocar su pielecita sedosa, tan delicada, ¡ay, qué bonito!
Eso me pasó con mi primera nena, y con la segunda fue más el llanto; me encantaba escuchar como lloraba, hasta la dejaba que llorara, le temblaba su lengüita y no la cargaba Me dio risa recordarlo; sí, eso es hermoso. Aun guardo su ropita y ya no huele igual, pero es agradable tocarla.

Y ahora, el recuerdo más cercano de algo muy rico, es una cobijita que también era de mi nena; a ella ya no le gusta pero yo aún duermo con ella porque para este frio es muy calientita. ¡Ah! También unos calcetines que me regaló mi papá, qué bien se sienten, son suaves y tibios.

Celia Hernández López
Biblioteca pública de San Lorenzo Almecatla  Puebla

martes, 15 de enero de 2013

El libro del buen saber


Hubo una ocasión en que un Libro se encontraba muy triste en una biblioteca del estado de Puebla, para ser específicos, en la biblioteca pública Sor Juana Inés de la cruz del municipio de Acajete, Puebla. Este libro, ya un poco viejo y decolorado por los años, se lamentaba porque sólo dos veces en su larga vida había sido abierto para conocerlo; así pasaban un día, una semana, un mes un año y nadie lo agarraba, solo sentía las suaves manos que limpiaban el lugar donde se encontraba.

Hasta que llegó una noche mágica, llena de un sabroso sueño; en ese sueño se encontraba en un gran mercado, en donde le ofrecían alimentos de la mejor calidad y muy antojables; no sabía ni por dónde comenzar o cuáles elegir, pero lo mejor de todo es que había grandes ofertas a muy buen precio. Comenzó por el pasillo de las carnicerías y pollerías, y cuál fue su sorpresa al saber que una pieza de carne tenia de nombre de lomo, mmm… la compró junto con un gran filete de portada y una pierna de contraportada.   Continuó su recorrido por las frutas y verduras, pidió un kilo de guardas maduritas, dos kilos de hojas de cortesía, medio kilo de anteportada; también llevó un racimo de frontis, una jugosa página de derechos, una penca de dedicatoria para la semana, y un kilo de prólogo petacón. Luego recordó que ya no tenía legumbres y fue a comprar un kilo de índice bayo sin muchas piedras y terminó pasando por la cremería y se llevó un colofón para deshebrar. Y así lleno su canasta.

Llegó a casa y pensó qué era lo que comenzaría a preparar para comer y analizando su compra comprendió que todo era importante para su salud, así que se programó para comerlo todo y así, podría ir cada semana al mercado.

En ese momento lo despertó un ruido, se trataba del titular de la biblioteca que llegaba a abrir. El viejo Libro se lamentaba de que lo hubieran despertado  de ese gran sueño, pero recordaba claramente cada detalle y comenzó a relacionar su sueño con la vida real;  concluyó que todo él era un gran manjar de conocimiento. y que para toda persona que se encuentre con sobrepeso de tiempos perdidos y sin beneficio es momento de ir a su biblioteca y disfrute del placer al saborear de todo un exquisito libro. Y así fue como llegó a haber un taller de lecto-escritura llamado Los devoradores de libros.

Lizbeth Juárez Morales

El alquimista


Autor: Paulo Cohelo

Han sido muchos los libros que me han gustado, todos me han dejado grandes aprendizajes y reflexiones, sin embargo, uno que siento que marco mi vida y me impulso a continuar con mi desarrollo tanto personal como profesional fue “El Alquimista”  de Paulo Cohelo.
He escuchado que muchas veces se critican los libros de autoayuda, pero estoy convencida que tanto los libros como las personas se aparecen en tu vida justo en el momento indicado, en el momento en que te hacen más falta para conducirte o acompañarte en tu camino por este mundo.
No recuerdo cómo fue que llegó a mis manos, solo sé que desde que lo abrí me cautivo con sus primeras frases como esta: “Cuando una persona desea realmente algo, el Universo entero conspira para que pueda realizar su sueño”.  Este es el tema central de este libro, el ir en busca de los sueños;  a través de la vida de  Santiago, quien se convierte en pastor porque le gustaba viajar;  y como va narrando sus aventuras que lo llevan al desierto de Egipto en busca de un tesoro que vio en un sueño,  las diversas personas con las que se encuentra lo van conduciendo a descubrir los secretos de su interior a través de las señales cotidianas, que muchas veces pasamos desapercibidas pero que si les ponemos atención, nos damos cuenta que cada día trae un mensaje y un nuevo aprendizaje. Estas señales son un lenguaje universal con el que se comprenden todas las cosas, son El alma del Mundo. Con esto cumple su Leyenda Personal.

Leticia Montiel Ugarte
Biblioteca “Hilario Galicia Rodríguez”
Ciudad Serdán, Pue.

martes, 8 de enero de 2013

Mi dulce veneno.



Estoy casi seguro que parecía un muerto viviente. Con deseos de ir a ningún sitio. Venciendo las leyes de la naturaleza. Emborrachándome con cerveza sin alcohol. Teniendo esa vida muerta. Sintiendo en mi piel ese fuego helado, como una dulce amargura, sin saber que tenía una vista ciega.
Pero, un día, llegaste tú, mi sabroso veneno. Llenaste el vacío de mi vida. El claro obscuro de tu piel contrastaba con la brillante opacidad de tus ojos. Reconozco que ante ti, fui un buen perdedor. Me deleité con tu sabroso veneno. Disfrute mucho mi triste gloria. Conocí cual era mi realidad virtual. Me enfrenté a mi graciosa torpeza.
Sé que fui un filosofo ignorante. Que actué seguramente cauteloso. Pero al final llegue a disfrutar contigo esa agradable llaga, y, juntos….juntos… ¡Descubrimos ese fuego escondido!




J.Trinidad Pedro Bernabé Juárez Alcázar. (Pececito de Oro).
Biblioteca “Sor Juana Inés de la Cruz”
Acajete, Pue.

lunes, 7 de enero de 2013

No sé donde terminó mi libreta


Lo que recuerdo de mi niñez es cuando en casa llegaban los reyes magos es el aroma de los juguetes nuevos, el no poder dormir de la emoción de cuando despiertas y los ves, el tocarlos y olerlos ese olor  es muy rico ……. ya saben el olor a nuevo. Otra parte  es que a mí me encantan los gatos, por sus hermosos ojos y todo el misterio que guarda en su mirada, lo suaves que son y cuando me regalaron a mi primer gato llamado “botas” hay que emoción me dio, lo vi y me lo comía a besos, lo apretaba muy fuerte ,  que suave era su pelo y sus maullidos de chiquitos son muy bonitos, claro que cuando creció se fue y si la verdad lo extrañe muchísimo , pero bueno luego tuve muchos más….
En mi adolescencia lo que más me gustaba era la música siempre me ha gustado muchísimo la música y si me encanta escucharla todo tipo de música, escucharla me trae muchos recuerdos. Me encantaba escribir la letra de las canciones y escribí una libreta llena de letras de canciones de ese entonces. No sé donde terminó mi libreta pero es lo que más me acuerdo, esas ganas de escribir.
A y otra cosa me encantaba la ropa de color negro, no se porque pero me llamaba mucho la atención el color negro y siempre me veían vestida de negro  ahora que lo recuerdo no sé porque me gustaba tanto.
Cuando entré a la universidad lo que más me gustaba es que mama me compraba, mas ropa y si, estrenaba ropa, zapatos, mochilas y si, vuelvo a lo mismo el aroma de lo nuevo me encanta, hasta la fecha a un conservo un suéter que compre cuando iba a la universidad en realidad ni me lo pongo pero es muy calientito y solo lo uso para dormir, tiene ya sus años pero  aun no lo he tirado ya esta viejito pero me gusta.
Tengo muchos recuerdos hermosos, uno o más bien dos de ellos es el nacimiento de mis hijas, el aroma de cuando nacieron ese olorcito tan rico que no sé ni cómo describirlo, que si ya tienen bebé creo que me podrán comprender, el tocar su pielecita tan suavecita, tan tersa hay que bonito.
Bueno eso me paso con mi primera nena y con la segunda fue más el llanto. me encantaba escuchar como lloraba hasta la dejaba que llorara le temblaba su lengüita y no la cargaba. Hasta me dio risa, si eso es hermoso.Y si también aún guardo su ropita y ya no huele igual pero es muy bonito poder tocarla.
Y ahora pues el recuerdo más cercano de algo muy rico es una cobijita que también era de mi nena pero a ella ya no le gusta. Aun duermo con esa cobijita porque es muy calientita. Y unos calcetines que me regaló mi papá. Qué rico se siente, son muy suaves y calientitos.
Celia Hernández López
Biblioteca Pública de San Lorenzo Almecatla Puebla.