Muy querido marinero:
Desde aquel día de su partida no he parado de buscarlo por cielo y mar,
ya lo veo lejos sin rumbo fijo, entrándose en altamar pues a pasado mucho
tiempo que prometió regresar.
En un principio yo era feliz cuando alimentó mi corazón,
una larga vida juntos en una embarcación. Ya estarás contento marinero: te
llevaste mi vida, te robaste mi corazón.
Mi paciencia se agotó y ninguna carta me manda,
pasaron días y noches y ninguna embarcación, sólo la luz de la luna con su
manto me cobija. Las estrellas fueron testigos de mi desolación.Más no quiero
pensar, que un tiburón se lo devoró, pues es tan grande el océano como lo es mi
corazón.
Un día muy triste salí a caminar, escuché las olas
bravías golpeando el altamar, más mi asombro creció al ver que se acercaba a lo
lejos una embarcación,quisiera que fuera cierto lo que mis ojos contemplaban,
con los pies desnudos me acerqué y en la arena quedé, pues mi cuerpo se desvaneció
al ver que sólo era una baúl.
¡Oh!.. Que angustia tan grande y
que pesar es mi sentir, pues tan ilusionada que estaba, por tu llegada hacia mí.
Más guardo la esperanza de que vos sientas mi sufrir.Marinero te marchaste sin
dejar huellas ni una razón, por un momento pensé que había una carta en el baúl
anunciándome tu llegada y gozar de nuestro amor.
Marinero de mi alma, marinero de mi corazón, si te
encontraste con una bella dama decídmelo por favor, para que yo os guarde su
recuerdo en este viejo baúl.
Rosy Chapuli Xochimitl
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