jueves, 26 de abril de 2012

Escribe tu final 4:PALOMAS BLANCAS Y GARZAS MORENAS



Mi prima Inés era rubia como una alemana. Fuimos criados juntos, desde muy niños, en casa de la buena abuelita que nos amaba mucho y nos hacia vernos como hermanos, vigilándonos cuidadosamente, viendo que no riñésemos. ¡Adorable, la viejecita, con sus trajes a grandes flores, y sus cabellos crespos y recogidos, como una vieja marquesa de Boucher.

Pero cuando mi abuela se descuidaba mi prima Inés y yo peleábamos como dos grandes enemigos, discutíamos por cualquier cosa y nos arrebatamos todo lo que tuviéramos en las manos; y cuando se daba cuenta mi buena abuelita de lo que hacíamos,  nos sentaba en el sofá  y nos hacia reconciliarnos y prometer que ya no volvería a pasar, mi prima y yo no teníamos de otra más que darnos la mano y más aún: darnos un abrazo de hermanos.

El tiempo nos traicionó y mi abuelita murió. Lo que quedó grabado en nuestra mente y corazón de mi prima Inés y yo, fueron sus últimas palabras de que dejemos de pelear y que nos  tratemos como dos grandes hermanos y amigos. Desde ese entonces mi prima y yo valoramos mucho a mi linda abuelita y todo lo que nos enseñaba y nos decía del amor de primos y hermanos.

Ahora que ya no está mi abuelita entre nosotros nos llevamos muy bien mi prima Inés y yo, aunque ya sea demasiado tarde. Por que sé que mi abuelita le hubiera gustado muchos vernos así, sin pelearnos cada vez que Inés y yo nos veíamos.

Autor: Rubén Darío
Nombre: Jacqueline Guzmán Fabián
Biblioteca Regional Presidente Juárez
San Juan Tianguismanalco, Pué.

No hay comentarios:

Publicar un comentario