miércoles, 6 de junio de 2012

Autobiografía 21: Lizbeth


MI NACIMIENTO
Hola, soy Lizbeth Juárez Morales, Nací el 19 de Julio de 1977, en México D.F. y soy la segunda hija de Natalia Morales y Honorato Juárez, mi hermano mayor se llama Juan José y mi hermana  menor se llama Doris Magali. Comenzaré a platicarles cómo fue mi nacimiento, mi mamá comenzó a sentir los dolores normales de toda mujer embarazada a punto de dar vida a un ser y se fue al hospital. Ya no pudo más y nací dentro del elevador siendo la 1:00 AM.  Fue difícil pero enseguida la atendieron tuve que estar en incubadora por unos días y gracias a Dios todo muy bien.
A raíz de eso he sido un poco delicada de la piel, pero nada grave, fui creciendo. Mi hermano sentía un poco de celitos al grado que un tío le comentó que bonita hermanita tienes, ¿me la regalas? Y mi hermano le dijo que sí; cuando el tío ya iba de salida mi hermano corrió a decirle  ¿no, que te ibas a llevar a mi hermana?
Siempre he sido de buen comer, por lo tanto toda mi vida he sido gordita, por esa razón todos me conocen por   “la gordis ”.
MI INFANCIA
Lo que recuerdo de mi infancia es  poco pero me marcó. Recibí mucho cariño por supuesto por mis papás pero también de tíos como de la familia de mi tío Nato (hermano de mi papá) y sus hijas que me llamaban Heidi porque tenía el cabello corto de peluquita y era muy chapeada. Las veía muy poco cuando llegábamos a visitarlos a su casa en México, D.F. o cuando venían a la feria del pueblo que es en Agosto.
Mis papás siempre trabajaron y nos dejaban encargados a mi hermano y a mí con una tía hermana de mi mamá, se llamaba Felicitas. Todos la llamábamos mamá Félix. La quise muchísimo, con ella aprendimos a vivir de una manera sencilla. Con carencias pero fuimos muy felices. Cómo recuerdo que nos daba todas las noches para merendar un tecito de hierbabuena con galletas de animalito mmmmm… era riquísimo. Conviví muchísimo con mis primos Elsita, Chuy, Josué, Roberto, José Manuel y el Rodris. Era muy divertido porque todo era jugar. El sábado era el mejor día porque todos nos reuníamos, recuerdo cuando jugábamos a la casita, sacábamos todas las sillas de mamá Félix, el techito eran todos sus rebosos y llegaba la hora del baño. Nos bañaba mamá Félix a todos en el baño de temazcal. Y lo mejor de todo que al final del baño nos esperaba una deliciosa sopa de fideo con plátano que antes de meterse al baño mamá Félix ya había preparado. 
Llega  el tiempo de la escuela, el kínder no fue tan divertido, en México estuve el primer año en una escuela religiosa pero en realidad eran unas monjitas muy regañonas y ¡cómo sufría!, pues a los 5 años nos venimos para Puebla, es decir, a mi querido Acajete. Era lo mejor porque  estaba toda la familia, ¡ay… pero en el kínder!, no me convencía mucho porque había dos niños que me molestaban, me abrazaban y esa fue la razón por la que escondía mis zapatos para que ya no me pudieran llevar al Kinder. Le lloraba a mi mamá para que me llevara a la escuela donde iba mi hermano y mi mamá al ver mi desesperación habló con el director de la Primaria “Miguel Hidalgo”
Y me aceptó como oyente puesto que tenía sólo 5 años pero me puse las pilas y al final del ciclo me dieron mi boleta de primer año. Así fue que a los 6 años ya  iba en segundo año. Gracias a Dios no reprobé ningún año. En sexto de primaria comencé a practicar el voleibol y conseguimos llegar a los juegos pre-nacionales que fueron en la ciudad de Oaxaca. Quedamos en tercer lugar  pero fue una muy bonita experiencia. Y de 11 años termine la primaria.
MI ADOLESCENCIA
En la secundaria fue padre porque la mayoría de mis ex-compañeros de la primaria continuaron en la misma secundaria “Emiliano Zapata” aquí empezaron los hormigueos en la pancita por los niños. Era divertido y aún muy sano.—No pasaba de las cartitas, los regalitos, y los regaños de mamá cuando me repetía muchas veces: no quiero que empieces con el noviecito porque te saco de la escuela. Mi sueño era estar en la escolta de la escuela y le eche  muchas ganas a la escuela ya que eran los mejores promedios los que tenían ese privilegio y gracias a Dios se me hizo.
La preparatoria  también la estudié en Acajete. Fue en la  América Libre, apenas se empezaba a manejar lo del rollo de las computadoras, pero las tareas siempre las hacíamos con el apoyo la Biblioteca “sor Juana Inés de la Cruz”, teníamos la fortuna de tenerla a un costado de la escuela y ahí estábamos metidos todo el tiempo, era padrísimo. 
Llega el momento decisivo y muy importante ya que aquí empezamos a tener una idea clara de lo que queríamos estudiar como licenciatura. Y así fue una maestra que tuve, nos llevó al grupo a varias visitas relacionadas al área de la salud y es así como decido estudiar la licenciatura en Químico-fármaco-biólogo.
Recuerdo que el simple hecho de pensar si pasaba el examen de admisión o no, me afectó demasiado. Tanto que así comenzó mi problema de tensión nerviosa (vitíligo), y se me complico con muchas cosas, como el tener novio y que mis papas no estaban de a cuerdo,  como la muerte de una tía que yo consideraba una madre, porque mis papás como trabajaban ella se encargaba de cuidar tanto a mi hermano como a mí. La verdad es el día que no he podido superar esa gran pérdida aún en contarlo me afecta.
MI JUVENTUD
Considero que el comenzar una carrera universitaria, fue el inicio de una etapa muy bonita, y responsable. Conocí muchos amigos. El simple hecho de comenzar a viajar de Acajete a Puebla fue un gran cambio, y porque no decirlo, muy difícil pero vale la pena aguantar y ser perseverante para lograr y poder cumplir  los objetivos.
Eso sí disfruté a lo máximo porque me encanta bailar y cada fin de semana me iba de  fiesta, a bailar y hacer más amigos me organizaba con mis sobrinos y como ellos tenían un sonido pues no faltaba fiesta. Pero estaba con la tranquilidad de que ya había cumplido con mis tareas y obligaciones en casa, así escomo más se disfrutan las cosas, con responsabilidad. La verdad recuerdo que también tuve mis ratos de rebeldía.  Que mi manera de vestir no era la apropiada  de una persona universitaria que se supone que debe ser más formal, más recatada, más seria, recuerdo que me llegué a poner un arete en la nariz, y me dolía horrible , fue el motivo por el que me lo quité. Y claro por los regaños de mi familia. Lo mejor de todo es que a mi parecer era en ese tiempo un ambiente muy sano, pues era ese el fin divertirte y salir un poquito de las presiones de toda una semana. Y al mismo tiempo tomar fuerzas para comenzar otra semana.
Terminé esa etapa padrísima y comencé con el momento laboral, ya que tenía que trabajar para juntar dinero, y así poder titularme, pues  mis papas ya habían hecho mucho con darme el estudio. Gracias a Dios tuve en mis trabajos a gente buena y no fue precisamente mis primeros trabajos relacionados a mi carrera, ya que fui cajera, fui empleada en una tlapalería, fui secretaria en una administración del ayuntamiento, y así fue como a complete para el título, así comencé a buscar trabajo en laboratorios particulares  para ir adquiriendo experiencia.
En este periodo conocí al amor de mi vida…mi esposo Miguel Ángel Morales, nos hicimos novios y después de 2 años y medio nos casamos, y un año después viví lo mejor que me a pasado en la vida…ser mamá, y mi hijo ha sido el motor que me impulsa a echarle ganas. Es difícil, pero muy hermoso. Creo que hasta aquí me quedo porque no acabaría.


Lizbeth Juárez Morales
Biblioteca Pública Sor Juana Inés De La Cruz
Acajete, Puebla.
Titular: José Trinidad Juárez Alcazar




3 comentarios:

  1. Trinidad Juàrez Alcazar6 de junio de 2012, 12:49

    Lizbeth: el hecho de leer tu biografia me dio gran gusto ya que a pesar de la buena relacion que hemos tenido toda la vida,no conocia varios detalles que tu has narrado de una manera muy especial.Felicidades

    ResponderEliminar
  2. Que bonita autobiografía te felicito te expresas muy bien.

    ResponderEliminar
  3. le agradezco su comentario

    ResponderEliminar