MI NACIMIENTO
Hola, soy Lizbeth Juárez Morales,
Nací el 19 de Julio de 1977, en México D.F. y soy la segunda hija de Natalia
Morales y Honorato Juárez, mi hermano mayor se llama Juan José y mi
hermana menor se llama Doris Magali.
Comenzaré a platicarles cómo fue mi nacimiento, mi mamá comenzó a sentir los
dolores normales de toda mujer embarazada a punto de dar vida a un ser y se fue
al hospital. Ya no pudo más y nací dentro del elevador siendo la 1:00 AM. Fue difícil pero enseguida la
atendieron tuve que estar en incubadora por unos días y gracias a Dios todo muy
bien.
A raíz de eso he sido un poco
delicada de la piel, pero nada grave, fui creciendo. Mi hermano sentía un poco
de celitos al grado que un tío le comentó que bonita hermanita tienes, ¿me la
regalas? Y mi hermano le dijo que sí; cuando el tío ya iba de salida mi hermano
corrió a decirle ¿no, que te ibas
a llevar a mi hermana?
Siempre he sido de buen comer,
por lo tanto toda mi vida he sido gordita, por esa razón todos me conocen
por “la gordis ”.
MI INFANCIA
Lo que recuerdo de mi infancia
es poco pero me marcó. Recibí
mucho cariño por supuesto por mis papás pero también de tíos como de la familia
de mi tío Nato (hermano de mi papá) y sus hijas que me llamaban Heidi porque
tenía el cabello corto de peluquita y era muy chapeada. Las veía muy poco
cuando llegábamos a visitarlos a su casa en México, D.F. o cuando venían a la
feria del pueblo que es en Agosto.
Mis papás siempre trabajaron y
nos dejaban encargados a mi hermano y a mí con una tía hermana de mi mamá, se
llamaba Felicitas. Todos la llamábamos mamá Félix. La quise muchísimo, con ella
aprendimos a vivir de una manera sencilla. Con carencias pero fuimos muy
felices. Cómo recuerdo que nos daba todas las noches para merendar un tecito de
hierbabuena con galletas de animalito mmmmm… era riquísimo. Conviví muchísimo
con mis primos Elsita, Chuy, Josué, Roberto, José Manuel y el Rodris. Era muy
divertido porque todo era jugar. El sábado era el mejor día porque todos nos
reuníamos, recuerdo cuando jugábamos a la casita, sacábamos todas las sillas de
mamá Félix, el techito eran todos sus rebosos y llegaba la hora del baño. Nos
bañaba mamá Félix a todos en el baño de temazcal. Y lo mejor de todo que al
final del baño nos esperaba una deliciosa sopa de fideo con plátano que antes
de meterse al baño mamá Félix ya había preparado.
Llega el tiempo de la escuela, el kínder no fue tan divertido, en
México estuve el primer año en una escuela religiosa pero en realidad eran unas
monjitas muy regañonas y ¡cómo sufría!, pues a los 5 años nos venimos para
Puebla, es decir, a mi querido Acajete. Era lo mejor porque estaba toda la familia, ¡ay… pero en el
kínder!, no me convencía mucho porque había dos niños que me molestaban, me
abrazaban y esa fue la razón por la que escondía mis zapatos para que ya no me
pudieran llevar al Kinder. Le lloraba a mi mamá para que me llevara a la
escuela donde iba mi hermano y mi mamá al ver mi desesperación habló con el
director de la Primaria “Miguel Hidalgo”
Y me aceptó como oyente puesto
que tenía sólo 5 años pero me puse las pilas y al final del ciclo me dieron mi
boleta de primer año. Así fue que a los 6 años ya iba en segundo año. Gracias a Dios no reprobé ningún año. En
sexto de primaria comencé a practicar el voleibol y conseguimos llegar a los
juegos pre-nacionales que fueron en la ciudad de Oaxaca. Quedamos en tercer
lugar pero fue una muy bonita
experiencia. Y de 11 años termine la primaria.
MI ADOLESCENCIA
En la secundaria fue padre porque
la mayoría de mis ex-compañeros de la primaria continuaron en la misma
secundaria “Emiliano Zapata” aquí empezaron los hormigueos en la pancita por
los niños. Era divertido y aún muy sano.—No pasaba de las cartitas, los
regalitos, y los regaños de mamá cuando me repetía muchas veces: no quiero que
empieces con el noviecito porque te saco de la escuela. Mi sueño era estar en
la escolta de la escuela y le eche
muchas ganas a la escuela ya que eran los mejores promedios los que
tenían ese privilegio y gracias a Dios se me hizo.
La
preparatoria también la estudié en
Acajete. Fue en la América Libre,
apenas se empezaba a manejar lo del rollo de las computadoras, pero las tareas
siempre las hacíamos con el apoyo la Biblioteca “sor Juana Inés de la Cruz”,
teníamos la fortuna de tenerla a un costado de la escuela y ahí estábamos
metidos todo el tiempo, era padrísimo.
Llega el momento decisivo y muy
importante ya que aquí empezamos a tener una idea clara de lo que queríamos
estudiar como licenciatura. Y así fue una maestra que tuve, nos llevó al grupo
a varias visitas relacionadas al área de la salud y es así como decido estudiar
la licenciatura en Químico-fármaco-biólogo.
Recuerdo que el simple hecho de
pensar si pasaba el examen de admisión o no, me afectó demasiado. Tanto que así
comenzó mi problema de tensión nerviosa (vitíligo), y se me complico con muchas
cosas, como el tener novio y que mis papas no estaban de a cuerdo, como la muerte de una tía que yo
consideraba una madre, porque mis papás como trabajaban ella se encargaba de
cuidar tanto a mi hermano como a mí. La verdad es el día que no he podido
superar esa gran pérdida aún en contarlo me afecta.
MI JUVENTUD
Considero que el comenzar una
carrera universitaria, fue el inicio de una etapa muy bonita, y responsable.
Conocí muchos amigos. El simple hecho de comenzar a viajar de Acajete a Puebla
fue un gran cambio, y porque no decirlo, muy difícil pero vale la pena aguantar
y ser perseverante para lograr y poder cumplir los objetivos.
Eso sí disfruté a lo máximo
porque me encanta bailar y cada fin de semana me iba de fiesta, a bailar y hacer más amigos me
organizaba con mis sobrinos y como ellos tenían un sonido pues no faltaba
fiesta. Pero estaba con la tranquilidad de que ya había cumplido con mis tareas
y obligaciones en casa, así escomo más se disfrutan las cosas, con
responsabilidad. La verdad recuerdo que también tuve mis ratos de
rebeldía. Que mi manera de vestir
no era la apropiada de una persona
universitaria que se supone que debe ser más formal, más recatada, más seria,
recuerdo que me llegué a poner un arete en la nariz, y me dolía horrible , fue
el motivo por el que me lo quité. Y claro por los regaños de mi familia. Lo
mejor de todo es que a mi parecer era en ese tiempo un ambiente muy sano, pues
era ese el fin divertirte y salir un poquito de las presiones de toda una
semana. Y al mismo tiempo tomar fuerzas para comenzar otra semana.
Terminé esa etapa padrísima y
comencé con el momento laboral, ya que tenía que trabajar para juntar dinero, y
así poder titularme, pues mis
papas ya habían hecho mucho con darme el estudio. Gracias a Dios tuve en mis
trabajos a gente buena y no fue precisamente mis primeros trabajos relacionados
a mi carrera, ya que fui cajera, fui empleada en una tlapalería, fui secretaria
en una administración del ayuntamiento, y así fue como a complete para el
título, así comencé a buscar trabajo en laboratorios particulares para ir adquiriendo experiencia.
En este periodo conocí al amor de
mi vida…mi esposo Miguel Ángel Morales, nos hicimos novios y después de 2 años
y medio nos casamos, y un año después viví lo mejor que me a pasado en la
vida…ser mamá, y mi hijo ha sido el motor que me impulsa a echarle ganas. Es
difícil, pero muy hermoso. Creo que hasta aquí me quedo porque no acabaría.
Lizbeth Juárez Morales
Biblioteca Pública Sor Juana Inés
De La Cruz
Acajete, Puebla.
Titular: José Trinidad Juárez
Alcazar
Lizbeth: el hecho de leer tu biografia me dio gran gusto ya que a pesar de la buena relacion que hemos tenido toda la vida,no conocia varios detalles que tu has narrado de una manera muy especial.Felicidades
ResponderEliminarQue bonita autobiografía te felicito te expresas muy bien.
ResponderEliminarle agradezco su comentario
ResponderEliminar