jueves, 21 de junio de 2012

Autobiografía 26: En un pequeño pueblito llamado Francisco I Madero


Un miércoles 1° de octubre en un pequeño pueblito llamado: Francisco I Madero el Sabinal del municipio de Lafragua estado de Puebla. La Sra. María Adela Soria Torres se encontraba con dolores de parto. El señor Marcelino Juárez, su marido, preocupado por no tener dinero para llevar a su esposa a un hospital, después de pensar por unos minutos, decide buscar a una partera. En un pueblo llamado Guadalupe Victoria, esta señora siendo tía de don Marcelino decide atender con gusto a su mujer. Con gemidos de dolor y a la vez alegría. Nace un día 1° de octubre de 1984. En un rincón de un cuarto de apenas 3x3 metros. Una hermosa niña, delgada, pequeña de apenas 2.900 kg. A la que deciden bautizar con el nombre de: Rubí Teresa Juárez Soria.

Aunque sólo en mi registro lleva el nombre de Teresa todos las familiares y amigos le llaman Rubí. En el año de 1990 entró al jardín de niños. Sólo fue unos meses, porque ya tenía los 6 años cumplidos así que me la mandaron a la primaria. La mayor parte de  su vida fue muy tímida y penosa. En 1996 terminó sus estudios, en la primaria Francisco I. Madero. Recibió un reconocimiento en 2° lugar de aprovechamiento. Después fue inscrita  a la secundaria  (ESIEL)  en la que estudió 2 años. Fue comandante de la escolta oficial de esa secundaria. Después fue cambiada de escuela, su familia se mudó al Estado de México en busca de trabajo porque su situación económica era crítica.,  Es hermana de 7 hijos más de sus padres, todos estudiando y no era fácil vivir en un pueblo en lo que la única fuente de trabajo era el campo. En 1998 cursó el 3° grado de secundaria en Juan Rosas Talavera, en el Estado de México. Al principio se burlaban ella, por haber llegado de un pueblo, pero siempre fue una persona que no ponía interés a los comentarios de los demás, a un que sí le hacían sentir mal, pero  eso ya pasó. Realizó su examen de admisión al bachiller, quedando en su segunda opción, estudió Computación Fiscal Contable en un CECYTEM, con carrera técnica. Esa época fue la más divertida y en la que descubrió muchas inquietudes. El 19 de abril 2000 fue un día que jamás  olvidará por que fue uno de los mejores de su vida, pero también el que  le llevó a un fracaso muy doloroso, le dio el sí a su primer novio. En  2001  se graduó. Todos sus compañeros esperaban este día con mucho entusiasmo, al igual que ella. Aunque el destino le jugara una broma de mal gusto, esto fue que mientras miraba con atención los rostros alegres de sus compañeros. Probablemente era la única que no disfrutaba de tan buena alegría, pues sus padres no llegaron. De hecho no sabían a dónde quedaba su escuela, ese día fue muy triste para ella. Pero ya se había acostumbrado a que si quería hacer algo lo tendría que hacer sola.  A sus 19 años  tuvo su primer trabajo  en una tienda de Elektra  como vendedora. A un que le gustaba estudiar y quería ser médico forense, sólo se quedó en un sueño ya que sus padres no podían solventar ese gasto. Continuó trabajando durante 3 años. Le fue bien, le gustaba disfrutar de la vida, conoció gente y fue dejando la timidez en el pasado.  Continuaba con su primer novio a quien amaba como a nadie. A los casi 23 años decidieron vivir juntos en unión libre. A un que todo estuviera en contra, no era del agrado de sus padres. Él era un poco agraciado para las mujeres y para ese entonces ya tenía un hijo. Decidieron brincar todos los obstáculos que les pusieran y vivieron juntos durante 3 años con en los que procreó dos hijos: un  niño y una niña. Cuando creyó que estaba en lo correcto y que se había realizado como mujer, lo peor estaba por llegar. Su amor duró poco y empezaron los problemas. Él le fue infiel más de tres3 veces y por más que se hiso  la ciega, era imposible ver el error que había cometido. Decía: —Me aguanto por mis hijos—. Pero no aguantó. Ahora sabe que sus hijos están felices así y ella más. El respeto y amor lo habían perdido como pareja. Le gustaba escribir mucho, escribía lo que pensaba de algunas palabras como vida, muerte, soledad, felicidad. Hasta que su ex le rompió su cuadernillo y le dijo que eso eran puras tonterías. Hizo que se sintiera mal y fue motivo para dejarlo de hacer. Había perdido su esencia y su sonrisa. Ya no se marcaba en sus labios, se sentía fracasada. Hasta que un día miró a sus hijos y se miró al espejo: desconocía su rostro, no tenía vida. Pero pensó que para eso eran los fracasos, para superarlos; y que no había perdido, sino ganado porque  ganó dos lindos hijos, libertad. Él  perdió dos hijos.

Así que, a sus 26 años decide vivir su vida sola con sus pequeños en casa de sus padres. Después de unos meses decide buscar trabajo en la presidencia de Lafragua y lo único disponible fue: “encargada de la Biblioteca”, lo aceptó y ahora no se arrepiente. Este año y medio ha aprendido mucho a socializar con sus usuarios y las maravillas que he aprendido de los libros. Cree que cada día se aprende algo nuevo y más cuando te acercas a un libro, ahora sabe que si quiere seguir siendo feliz sólo ella, es capaz de conseguirlo.

Biblioteca Higinio Aguirre n°3210
Teresa Juárez Soria
Saltillo la fragua Pué.

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