viernes, 22 de junio de 2012

La aventura del libro 9: RATONIL Y LA FAMILIA LIBRO


En un pequeño pueblo, llamado Saltillo, se dice, hay una biblioteca encantada. Los usuarios cuentan que a las 11 de la noche,  los libros, se convierten en personajes que cobran vida.

Una noche entró a la biblioteca don Ratonil, un pequeño ratoncillo que se quedó encerrado ahí. Como le gustaba leer, no roía libros, pues los cuentos le encantaban. Hasta que esa noche se quedó más sorprendido que nunca, al ver lo que sucedía, pues de un libro salían voces, las paginas se movían por si solas. Entre esas voces se escuchaba una discusión. Lo que logró entender fue que el señor Lomo discutía con sus mujeres, las señoras Portada y Contraportada. En ese momento Ratonil quiso enterarse por qué la discusión, así que se acercó y dijo; — ¡Cálmense! ¿Qué les pasa?, ¿cuál es el problema? —  Contestan pequeñas  voces, pues eran las hijas Portadillas  quienes le dijeron a Ratonil que sus padres peleaban, porque el señor Lomo se había enojado con su amigo Índice, por enamorar a la Dedicatoria, pues comentaban las Portadillas que el Índice y la Dedicatoria, estaban muy, muy enamorados.  Al señor Lomo no le agradaba la idea, ya que Dedicatoria era su consentida, y Portada la quería mucho. Decían que era la más romántica y sensible, con el mejor texto: —Y está más cerca de mi señora la Portada, por lo tanto, la extrañaría y se pondría muy triste. Todos empiezan a hablar al mismo tiempo. Después de tanto bla, bla, bla.

Ratonil contesta: —¡Ya basta! si todos hablan al mismo tiempo no voy a entender, y no se va a solucionar el problema—. Contestó el señor Lomo con voz ronca y fuerte. —Usted no se meta, esto es un problema familiar, si quieres leernos hazlo y vete ya.

Ratonil dice: —Sí me interesa leer su contenido, pero con tanto escándalo no logro hacerlo, ¿qué te parece si después  de arreglar su problema me voy? Ya soy un ratón viejo y sé que siempre necesitamos de los consejos de los demás, los problemas se tienen que platicar, así como saber escuchar a los demás—. —Creo que eso tienes razón.

             Ratonil: —¿bueno y por qué no dejas que se amen  Índice y Dedicatoria?
—Pues… quiero mucho a mi hija y no me gustaría verla junto a él, todo este tiempo ha estado junto a su madre y si dejo que se vaya Portada se verá triste y desgastada. Ratonil contesta: —Pero si no lo haces Dedicatoria se va a poner triste y recuerda que es una forma de expresión agradable del autor hacia el lector.  Además los hijos se van algún día, bueno los tuyos no, sólo cambian de lugar, porque de todas las familias que conozco en el mundo,  ustedes son la más unida desde que son creadas hasta que envejecen.

De pronto se escuchaban suspiros de tristeza, eran Portada y Contraportada que estaban tristes. Ratonil les dijo: —Señoras no se pongan tristes es parte de la vida.
En ese momento interrumpió el Índice: —Todos ustedes siempre han sido mi familia y  no quiero hacerles daño, sólo quiero que me permitan estar junto a mi Dedicatoria por que la amo de verdad. Y si no es así mi relación esquemática de este libro se volverá loco  y no podrán leer  en orden el  contenido.

El señor Lomo dijo: ¡Eso es verdad! —. Las señoras dicen: — ¡Sería un verdadero desastre! —. Las Portadillas añadieron: —¡Noooooo...papá! seríamos un verdadero desastre—. Se quedó pensando el  señor Lomo: —Está bien, desde este momento se pasará Índice al principio de este libro, junto Dedicatoria. Tenías razón Ratonil, todo está en escuchar a los demás, muchas gracias—. Todos felices y contentos gritaron: — ¡Síiiiiiiiiiii!

Índice y Dedicatoria felices dieron las gracias,  diciendo: —Haremos que esta familia sea la más feliz. Pues contagiaremos  de felicidad y aprendizaje al lector al abrir este libro, y leerá el mejor de los cuentos que pueda encontrar.

Ratonil satisfecho por lo que había logrado se fue contento a casa. Y se dice que ahora regresa todas las noches después de las 11pm, a conocer todas las historias, cuentos de amor que en los libros hay. Es por eso que  a veces  el índice puede estar al principio o al final de un libro. Y así termina este cuento.

FIN.





Biblioteca Pub. Mpal. Higinio Aguirre Gómez
Saltillo  Lafragua
Teresa Juárez Soria

1 comentario:

  1. J.Trinidad Juàrez Alcazar.25 de junio de 2012, 9:35

    Bonito cuento,ratinil es todo un personaje y se desenvolvio bien en la historia.
    Me gusto mucho el desenlace.

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