miércoles, 23 de mayo de 2012

Autobiografía 13: Edith Barranco Coria


Nací en Acajete, Puebla un 29 de abril de 1980, mis padres Erasto Barranco e Irma Coria, el del estado de Puebla y ella de Michoacán.
Soy la tercera hija de cinco hermanos, a los 5 años de edad mis padres me mandaron a vivir con mis tíos al estado de México. Ahí cursé el kínder, conocí a mi maestra que fue muy buena persona y tuve amigos. Recuerdo que un día me desperté pensando que alguien movía mi cama  pero no fue así, fue el terremoto que tiró la casa de mi amiguita Roció que era la vecina de enfrente afortunadamente a ellos no les ocurrió nada pero mucha gente no corrió con la misma suerte.
Al terminar el kínder regresé a mi pueblo para cursar la primaria ahí conocí a la maestra Lolita quien tuvo mucha paciencia al recibir a los niños que iniciábamos la educación primaria. Cuando cursé el cuarto grado (era una navidad), mis papás me dieron una triste noticia: que mi amigo y su hermana a quienes quise mucho habían  tenido un accidente automovilístico, ella murió al día siguiente y él el día de reyes, fue muy triste regresar a la escuela sin mi amigo Oscar.
Uno de los recuerdos más bonitos es cuando mis hermanos, primos y vecinos nos reuníamos a jugar y cuando sabíamos que iba a ser el cumpleaños de alguno de nuestros familiares o amigos planeábamos como iba a ser la celebración; hacíamos bailables, imitábamos a los artistas. A la que más recuerdo era a Gloria Trevi, todas las niñas nos caracterizábamos como ella con el pelo suelto.
A los doce años salí de la primaria. Mi padrino de salida fue mi tío Roberto (hermano de mi papá) y su esposa, recuerdo que me regaló un bonito reloj que hasta la fecha conservo con mucho cariño.
Al entrar a la secundaria fue difícil porque tuve que dejar a mis amigos de primaria y a conocer a niños nuevos de otras escuelas. Mis compañeros y yo hicimos un examen para saber que taller elegíamos. Decidí elegir el taller de dibujo, cuando los profesores de los talleres fueron por los alumnos y solo faltaba el de dibujo. Me había quedado sola con 8 compañeros hombres. Fue muy bonito porque después nos llevábamos muy bien. Nuestro profesor nos enseñó muchas cosas: una de ellas fue la amistad y fue muy comprensivo con nosotros. Hoy en día sigue impartiendo su taller en la misma secundaria del pueblo y le tengo un gran aprecio a mi maestro Lucio.
La maestra de matemáticas, (la profesa Delia), nos daba asesorías a los niños que iban mal en su materia pero a mí me agradaban las matemáticas y me quedaba, de ella aprendimos mucho el compañerismo. En nuestro grupo sólo éramos 22 alumnos y en los demás grupos habían 33 alumnos. Cuando iniciamos el tercer grado se desintegraba un grupo, el director decidió que sería el de nosotros pero con el apoyo de nuestros profesores y con nuestras calificaciones se decidió por otro grupo ya que éramos el mejor grupo en conocimiento. Cuando concluyó nuestro ciclo fueron lágrimas después de haber pasado tantas cosas juntos.
A los quince años conocí a las encargadas del centro de salud de mi comunidad quienes invitaban a chicas como yo a aprender primero auxilios y mi mamá de dio permiso de ir con ellas eran la doctora Verónica y la enfermera Nancy, de ellas aprendí muchas cosas: me enseñaron a poner inyecciones y a vacunar niños. Hubo una campaña de vacunación y fuimos a una de las rancherías del pueblo pero ya teníamos un poquito de hambre y nos detuvimos en el camino. Fuimos a uno de los terrenos a cortar elotes, la persona que nos acompañaba hizo una fogata y los tostamos. Nos sentamos a comer bajo la  sombra de un árbol respirando aire fresco y el sonido de los pájaros.
A los 18 años, como ya era mayor de edad, busqué trabajo en una fabrica donde confeccionaban ropa para bebes y niños. Ahí conocí a mi novio con quien me casé a los 21 y al siguiente año nació mi hija Monse. Al poco tiempo tomé una decisión importante que daría un giro a la vida de mi hija y a la mía, la separación de mi esposo. Fue muy difícil al principio pero lo superé.
Seguí trabajando en la confección de prendas. A los 23 años entré a laborar al H. Ayuntamiento en mi municipio, (en el área de contraloría), durante tres años. He participado en el comité municipal del partido político del cual soy militante.
Actualmente estudio la preparatoria abierta y trabajo en la Biblioteca Municipal Sor Juana Inés de la Cruz de Acajete.
Me gusta hacer mi trabajo y me encanta leerles a los niños, enseñarles a reciclar y hacer una manualidad con lo reciclado.
Al llegar a casa dedico el tiempo a mi hija, converso con ella de lo que le ocurre durante el día y poder estar al tanto de lo que vive y apoyarla. Haberme realizado como madre ha sido un reto importante en mi vida, luchar por ella. Cada uno de mis triunfos está dedicado a ella.
Gracias a mis padres y hermanos y al gran apoyo que me han brindado en momentos difíciles de mi vida.
 Doy gracias a Dios por todo lo que me ha dado y aún tengo metas y proyectos por realizar.

Elaboro: Edith Barranco Coria.
Biblioteca nº 553
Sor Juana Inés de la Cruz
Municipio: Acajete, Puebla.

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