Intermitencia
palpitante
goteo
látigo
de chispas
palabras
desmenuzadas
por
el trueno
fragmentación
de vapores
en
la inconsciencia del rodar de la piedra
Después
del torrente
el silencio
la ausencia del agua
aliento
contenido
olvido
de palabras
señas
muecas
Espacio
en blanco
para
llenarlo con parpadeos
y luego del vacío
otra
vez el ritmo
ahora lento
persistente
Las
pisadas de la noche
escurriéndose
por las paredes
el
susurro del agua
llama
a las raíces de las flores
flores animadas por el golpeteo
animadas
a macerar sus aromas
en los rincones del jardín
La
tierra con recuerdos de
otras
semillas pasajeras y lejanas
se
deja penetrar por el caudal de los charcos
que
deciden hacer su camino
La
noche se trastorna
por la insistencia
y
sonámbula
avanza
sin
rumbo aparente
aunque
el sueño sabe que
pisa
su territorio
El
vibrante baile
de
la liquidez
involucra a las partículas
de polvo
obligándolas
a fluir
olvidándose del aire
La
luna avanza en diagonal
igual
a la lluvia
que sola se hipnotiza
con sus ecos.
Se
desdobla en goteras
que
crean su propia acústica
sonidos
rápidos y lejanos
se
licuan con otros
que
a diferentes distancias
viven
su propio tiempo
su reloj interior marca la velocidad
de la caída del grano
que se jacta de ser agua
En
este constante laberinto
¿encontrará la luz
el punto de incidencia con el alba?
El
agujero por donde entrará el sol
aún
no es perforado
por el canto de los pájaros
Un
tintineo de gota sobre el cristal
se produce en el espejo de agua
espejo que existe
gracias al sonido
y no a la luz
¿En qué momento cesará
el
decir de la lluvia?
¿De
qué color será la esencia
en
que se convertirá este cielo
que ahora cae
y cae?
Los
techos descifrando
los mensajes de la lluvia
guardan los secretos
en el interior de las casas
que se ablandan con la humedad.
Cesará
la lluvia
pero
no el canto
pero no sus creaciones
no
el
renacer de las hojas
el colorido de las flores
el
beso de los amantes
la música en la piel
el olor de la tierra.
Cesará
la lluvia
pero no su misterio
pero no su huella transparente
y eterna
Hoy
cesará la lluvia
pero su ciclo, nunca.
Laura
Montiel
Ciudad
Serdán
Las generaciones pasaran y la lluvia nunca cesara mientras haya vida la lluvia continuara a seguir haciendo la vida misma.
ResponderEliminarFelicidades me gusta mucho.Sobre todo la descripcion de cada uno de los detalles que transportan a un escenario cotidiano y a la vez especial.