viernes, 18 de mayo de 2012

Biografía 12: Cliserio Vargas Gutiérrez



(1913-2005)

Cuando mi tarea fue hacer una biografía, lo primero que pensé es en hacerla a una  persona muy conocida por su estructura de vida y más a un porque tuve la oportunidad de conocerlo ya que la mayor parte de este texto son muchas de sus palabras y sus vivencias de vida.
Lo conocí cuando tenía 15 años; conviví con el aproximadamente 30 años y en ese lapso tuve la gran oportunidad de escucharlo. He aquí un poquito de su historia: originario de Itzatlan, Puebla; siendo el cuarto hijo del matrimonio del Sr. Benito Vargas Rangel y la esposa Rufina Gutiérrez Islas, Benito originario de Acaxochitlan Hgo. y Rufina de Tlacuilotepec Puebla.
Benito y Rufina (finados), procrearon en él una gran semilla. Cliserio muy trabajador, honrado como pocos hoy existen. Su palabra avalaba cualquier documento; era ley. Lo que decía se cumplía. Tuvo un primer matrimonio del cual procreo 7 hijos y por razones muy personales se separó de su primera esposa, tiempo después contrajo nuevas nupcias con la Sra. Celia del Rio Osorio, originaria de Jilotepec estado de México, procreando 2 hijos: Gustavo Vargas del Rio y Francisco Javier Vargas del Rio. Ahora bien, don Cliserio tuvo sus inicios como ganadero y cafeticultor y fueron en una pequeña propiedad llamada Teteloloya. Él contaba que tomaba el machete y hacha limpiando a hombro partido su propiedad y cuando tuvo oportunidad de mejorar y salir, la aprovechó. Sin dudar compró un pequeño rancho llamado: Santa Carmen y de igual manera lo trabajó y sembró hasta dejarlo limpio como su corazón noble, apoyando a sus hermanos, repartió en partes iguales a cada uno de ellos. Hoy que ya no está, sigo teniendo la oportunidad de recordar muchas cosas positivas del Sr. También sé que hubo muchos tropiezos en su vida ya que siempre ha existido y existe la envidia en nuestro entorno. Una anécdota muy recordada es cuando se sentaba en cada pierna a sus nietos más chicos hijos de Francisco Javier ya que para ese entonces, las chicas que venían de Itzatlan les decía: — ¡Tata, tata! habiendo tanta carne y yo sin dientes— y así toda su vida coqueto pero muy trabajador sobre todo honrado.
En ese tiempo no había tanto licenciado como hoy; él mismo veía la manera y ayudaba  a quien necesitara de su apoyo. Quien pasaba por la acera y él se encontraba  fuera de su casa lo saludaban con respeto. En ocasiones lo recuerdo montado en su caballo negro, su sombrero de lado y esa gallardura cuando montaba. Hoy él ya no está, su tiempo en la tierra concluyó pero su recuerdo está presente día con día al ver la gran semilla que dejó a sus sucesores ojala todos nosotros tomáramos los ejemplos positivos en nuestra vida y en nuestro entorno sería otra cosa el mundo con mucho respeto a toda su familia hago este pequeño recordatorio a un gran ser humano.
Cliserio Vargas Gutiérrez nació en Itzatlan Puebla el 21 de septiembre de 1913 y murió el 30 de enero del 2005.Le sobreviven 6 hijos de su primer matrimonio y 1 del segundo, y sus nietos.
Dejó un legado, la palabra es la ley y sobre todo la humildad es el mayor tesoro.

Ana Rosa Ortiz Hernández
Biblioteca: Israel Gómez, Xicotepec, Puebla.

2 comentarios:

  1. ANOCHE ESCUCHE ALGO QUE ME RECORDO ESTAS PALARAS LA PALARA DICHA VALE COMO CUALQUIER FIRMAS CON CARIÑO PARA TI MAMA

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  2. trabajadores e inteligentes han sabido dirigir sus caminos de menos a mas por experiencia lo digo

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