martes, 29 de mayo de 2012

Carta reclamo 25: A todos los implicados



Tehuacán, Puebla a 18 de mayo de 2012


A todos los implicados:
P R E S E N T E

Enviando de antemano un  grato saludo, procedo inmediatamente al asunto, esclareciendo que mi interés no es quitarles el tiempo con naderías, simplemente es expresarles mi sentir y pensar.
En los diferentes avisos de empleo que reviso desde hace ya unos cuantos meses, debido a que me encuentro inscrita como miembro al no orgulloso grupo de desempleados del país,  he visto una serie de arbitrariedades que me es imposible seguir callando. Vayamos al ejemplo más próximo: ayer siendo las 7:30 am, me informaba de determinadas instituciones que ofertaban vacantes requiriendo  a una persona capaz, dispuesta, eficiente, honesta, con actitud de servicio y demás cuestiones importantísimas como requerimiento para poder emplearse.
Pues ahí me imaginan ustedes, una mujer decidida a lograr el sueño mexicano: conseguir empleo, llena de ilusiones y nauseas por los nervios que me causan las entrevistas labores (con el saco y pantalón  más formales que conservo del guardarropas, un bonito traje que de haber sido negro ahora por el uso tiene un peculiar gris oscuro) bien, sin perderme en insignificancias prosigo. Mi primera entrevista del día no fue exactamente un fracaso, más bien nunca comenzó, era una empresa fantasma, tardé casi una hora dando vueltas en los callejones de una colonia retirada de la ciudad, cuidándome de los canes.
 Sin desanimarme fui al segundo lugar, donde la secretaria todo el tiempo me cuidaba como si  quisiera llevarme  la enorme pecera que tenían en recepción, todo por saludar alegremente a esos pececitos;  he lidiado una serie de tácticas para tratar con secretarias y vigilantes poco amigables, aunque esta opuso cierta resistencia, no le quedó de otra que pasarme con  la licenciada Angélica, usted señora que revisó mis papeles sin mirarlos (casi podría asegurar que tenía el folder de revés), sería quizás, porque antes de mí pasó una jovencita al que la secretaria llamó “Carlita” diciéndole que su jefa la esperaba, al salir la muchacha se veía muy contenta, despidiéndose de la secretaria a quien llamó tía.
Cuando vi que nuevamente el nepotismo se imponía, respiré profundo y  recordé que el señor nepotismo y yo, habíamos tenido unos  desencuentros donde él siempre salía ganando, por alguna causa que me niego aceptar, tal vez sea  mala suerte, no  conozco algún familiar, padrino, madrina, compadre o pariente lejano dentro de algún sindicato o empresa.
Me dirigí un poco cabizbaja al tercer sitio, donde  el loable caballero que  me atendió, comentó que cumplía con todos los requisitos menos el de experiencia laboral. ¿Saben?, esta parte siempre me ha parecido interesante, en la mayoría de los empleos a la gente le piden experiencia, pero resulta que si a uno no le dan la oportunidad de adquirir experiencia en algún empleo llegaré a la tercera edad sin experiencia, aquí viene la ironía ya no me contrataran por la edad ¡Por poseer demasiada experiencia!
El  último: usted, el hombre cuya edad avanzada, era una representación lejana de sabiduría, la mitad que duró la entrevista (los veinte minutos más largos de mi día), me veía como la recepcionista de algún elegante bar del que seguro es cliente frecuente, (lo disculpo), al parecer sufre algún tipo de estrabismo pues su vista no precisamente veía mi ojos, antes de que pudiera seguir con sus pretensiones de seducción, me retiré, quitándole con  mucha cortesía y disimulo mi curriculum vitae.
Esto es lo que sucede a muchas personas que se encuentran logrando su sueño mexicano. Aclaro que no es un mensaje proselitista ¡Dios me salve de bombardear promesas políticas!, esto es una cuestión social que nos debe interesar a todos. No solamente a unos políticos, me refiero a todos y cada uno de los empleadores mexicanos, empresarios, escuelas, gobiernos y ciudadanos debemos tomar responsabilidad; ¿De qué sirve que se incremente el número de alumnos matriculados en universidad, si más de la mitad de ellos estarán desempleados?
Se habla de que hay que “hacer emprendedores”, y me agrada la idea, empero, quisiera que fuera más allá de una idea; que se convirtiera en una realidad tangible. Con los recursos que necesita para materializarse, posiblemente nuestro sueño debería cambiar de ser empleados a formar nuevas oportunidades laborales. Salvando a las futuras generaciones de secretarias mal geniudas, jefes que quieren jugar a galantear, o bien, que las universidades enseñen la importancia de los contactos y que cada estudiante busque como padrino de generación algún político, millonario o miembro sindical; lo cual opino no resolvería nada, pero al menos garantizaría algo.
Bueno, aquí termino, porque esto se está convirtiendo en una queja y esa no era la intención, ni mucho menos causar agruras estomacales, tal vez  un poco conmociones de conciencia; agradeciéndoles la atención prestada se despide de ustedes su segura servidora, que espera muy pronto servir.


Claudia Ramirez Martínez
Biblioteca Joaquín Paredes Colín
Tehuacán Puebla. 

2 comentarios:

  1. J.Trinidad Juàrez Alcàzar31 de mayo de 2012, 8:34

    Efectivamente Claudia estamos en una situaciòn màs que dificil y de verdad da mucho coraje ver ese tipo de cosas,pero en nosotros esta sembrar la semilla para que al menos esta situaciòn cambie para generaciones posteriores y una de las herramientas que considero importantes es la que estas utilizando y que es no quedarse callado y hacer ver a quien corresponda que nuestras autoridades deben luchar por una verdadera justicia social o la vuelta de la esquina tendremos movimientos sociales violentos porque el hambre y la necesidad no esperan

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  2. EN LA ACTUALIDAD ESTAS PALABRAS SE VIVEVEN DIA A DIA OJALA ESTE SEA UN MEDIO PARA SER ESCUCHADOS SALUDOS DE ANA ROSA ORTIZ

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