miércoles, 16 de mayo de 2012

La aventura del libro 1: Sensiblidad



Distinguida damisela de San José el Chico ranchería dónde radica la señora Colofón, con ella vive su fiel Guarda. Colofón se mantiene de hacer tamales que vende cada jueves y domingos en el mercado de su comunidad y para transportarlos tiene a Tejuelo un pobre burro que ya tiene lastimado el lomo de la pesada carga. Cierto día en el trayecto a casa se encuentra a Guarda muy nerviosa pues las chismosas del pueblo andan susurrando que Colofón solapa a su sobrina Sobrecubierta (ligera la chamaca); le encanta andar Frontis para llamar más la atención, ósea, es su portada ante los demás, para pescar galán con dinero (interesada la niña). La chamaca conoce un ingeniero que se encuentra trabajando en una obra, pues para ese tiempo llegaron varias compañías a trabajar según para el progreso del pueblo. Ya se han de imaginar cómo se alborotaron las damas poniéndose Frontis para pescar galán como Sobrecubierto que anda por todos lados con su Inge, (así le dicen sus amigos). El mismo que anda hasta las manitas por la susodicha que le saca todo lo que puede en dinero y ropa sexy para lucir con él y uno que otro tonto que se deja. Cierto día, Sobrecubierto encuentra la horma de sus zapatos pues un galán de tiempos pasados la busca para reclamarle su mala actitud pues aparte de ser cascos ligeros es media bruja y droguera, ya que le quedó a deber y nada de nada, pero hay algo que ella no sabe. Todo tiene su tiempo.
Cierto día a Colofón amanece enferma y ya tiene listos sus tamales para la venta en el mercado así que manda a Guarda a buscar a su sobrina para que vaya en su lugar y como no había de otra, tuvo que obedecer, Tejuelo que se encuentra comiendo su ración de maíz del día, es interrumpido para ponerle el avío y montar la carga tomando en cuenta que todavía está lastimado de su lomo y en señal de protesta rebuzna. Guarda, nerviosa, encarga mucho la venta, ya en el mercado Sobrecubierto, pone su puesto empezando a gritar: —¡Tamales, tamales calientitos exquisitos como yo!—. Provocativa y vestida con su sensualidad. Los primeros que se acercan  son los señores; a uno de ellos lo pesca su esposa Contraportada viendo el hombre el escote de la damisela provocando tremendo zafarrancho acabando los tamales regados y pisoteados. Sobrecubierto toda desgreñada con un ojo morado hecha un desastre y el pobre Tejuelo nervioso. Al escándalo sale corriendo sin rumbo no quedándole otra cosa a la chamaca de tomar retorno a pie y sin ganancias. Guarda que ha estado pendiente y como si lo presintiera, está nerviosa pues ya sabe lo coqueta que es y no ha tenido un minuto de sosiego comiéndose las uñas de nervios, al verla llegar hecha un desastre le pregunta ¿qué pasó? Llorando le cuenta lo acontecido. ¡Pobre! Aparte de todo es regañada. Guarda aprovecha la oportunidad dándole consejos: —Mira Sobrecubierto, no necesitas andar Frontis, ni enseñar escotes ni ponerte ropa provocativa para que vean  que eres toda una mujer, todo lo contrario dale vuelta a la página y trata de ser diferente pues en cada ser humano sin importar sexo ni edad lo más importante es ver el interior de su alma, velo así de simple.
Toma un libro al azar; tal vez la portada y sus páginas estén maltratadas por el tiempo, pero jamás por eso su contenido dejará de ser exquisito en sabiduría así tú, ahora ven vamos a ver a tu tía Colofón a darle las nuevas. Ella también tendrá que aprender a no solapar tu mala actitud y también  tendrá que cuidar al pobre Tejuelo de su lomo herido y espero que todo esto nos sirva de lección en nuestra vida. Guarda los abraza y les dice las quiero.
Ana Rosa Ortiz
Biblioteca: Israel Gómez, Xicotepec Puebla





3 comentarios:

  1. ME AGRADA AMIGA QUE HOY HAGAS LO QUE TE GUSTA SALUDOS UN ABRAZO

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  2. Muy buena narrativa. Felicidades.

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  3. Muy buen escrito, los nombres algo fuera de lo común, pero muy divertidos y frescos. Siga escribiendo.

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